POW! Entertainment calificó de «absurda» la demanda de $1000 millones de dólares de Stan Lee, afirmando que él «entendió claramente» lo que firmaba:
«La queja carece por completo de mérito. En particular, la noción de que el Sr. Lee no otorgó deliberadamente a POW! Entertainment los derechos exclusivos sobre sus obras creativas o su identidad es tan absurda que la empresa tiene que preguntarse si el Sr. Lee está personalmente detrás de este movimiento»; afirmó la declaración de Camsing International (la compañía de Hong Kong que controla POW!) a Variety
Por otro lado, Adam Grant, abogado de Lee, afirmó:
«Lee no recuerda a nadie que haya leído el documento y debido a su degeneración macular avanzada, no pudo haberlo hecho él mismo. Si bien el documento ilegítimo pretende contener la firma de Lee, él nunca lo firmó a sabiendas».
La queja aún no se ha entregado o presentado ante el tribunal mencionado, pero parece que Camsing solo ha visto una copia de la demanda en los medios:
«No hay duda de que el Sr. Lee –quien junto con su hija era y sigue siendo un accionista sustancial de POW! Entertainment– entendió claramente los términos de los acuerdos que firmó. La evidencia, que incluye las siguientes declaraciones y conductas del Sr. Lee, es abrumadora y la compañía espera presentarla ante los tribunales. Cuando la queja sea debidamente atendida, POW! Entertainment responderá de manera oportuna y apropiada a través de los canales legales».