The Walking Dead ha tenido una intensa temporada, y aunque el interés por la serie ha ido bajando, su inicio fue demasiado prometedor por la llegada de Negan (Jeffrey Dean Morgan) y Lucille.
Los protagonistas pudieron despedirse a gusto en el programa de The Talking Dead que le sigue a cada emisión de The Walking Dead en AMC. Uno de los invitados fue Austin Nichols, actor que interpreta a Spencer, y explicó sobre su personaje que «durante dos años he estado engañándome a mi mismo intentado entender lo que estoy haciendo«:
«Tan pronto como terminé y me fui de Atlanta empecé a verla [la serie] y me quedé como Este hombre es un idiota».
La muerte de Spencer a manos de Negan puede llegar a tomarse como un favor hacia Rick, como bien afirmó Robert Kirkman, creador de The Walking Dead:
«Odio tener que decir que Negan hizo algo bueno por alguien, pero este tío [Spencer] era como un veneno».
La muerte de Spencer fue preparada a conciencia. El actor llevaba una placa metálica con una bolsa de sangre y tripas, para así hacerla lo más real posible a tal punto que Nichols asegura que estuvo «muy asustado«, porque pensaba que Dean Morgan lo «iba a apuñalar» de verdad:
«Lo hicimos en una toma, así que estoy orgulloso de que mi muerte fuera a manos de Negan y no de un caminante en el bosque».
Daryl (Norman Reedus) logró escapar de los Salvadores y reunirse con Rick, por lo que ahora Norman Reedus asegura que «siempre que Andy y yo estamos en una escena juntos, incluso desde lejos, rompemos a llorar como bebés«. Ahora según el actor, Daryl estará de vuelta a patear culor y demostrar lo que significa esta lucha en conjunto.