Cuando Guerrilla Games, presentó en 2017 Horizon Zero Dawn dieron en el punto exacto del o que deseábamos con una historia refrescante, en un mundo abierto y gráficos superiores, y en muchas cosas, pero más allá de lo esperado en su propuesta. Algo muy entrañable fue su personaje, acertaron con Aloy y el mundo de Horizon. Ahora con su segunda entrega, 5 años después, se confirma lo que muchos rumorábamos con el final del juego y eventos del DLC The Frozen Wilds, con los mejores augurios, seguimiento de trama, nuevas aventuras. La desarrolladora demuestra que tanto Aloy como el mundo, a medio camino entre lo primitivo y lo futurista, de Horizon, ya forman y formarán parte del imaginario de PlayStation como uno de sus obras emblema. En todo sentido Horizon es ya un juego que siempre pensaremos en ser un icónico de la marca. Recomendamos sino has jugado primeramente Horizon Zero Dawn, no vayas a tocar este, pues su historia es sumamente necesaria y si no deseas perder detalles, aunque hayas jugado es bueno retomar un poco de la primera parte para entender bien los motivos de esta segunda entrega. Créanos cuando se dice que la historia desarrollada por Horizon es sumamente amplia, de peso y compleja, pero muy interesante, apasionada y lo mejor de toda sumamente entretenida. Sin embargo, un resumen rápido, Horizon 2: Forbbiden West es la segunda parte de Horizon: Zero Dawn, el videojuego de acción en tercera persona y mundo abierto. Nos narra una épica historia de ciencia ficción postapocalíptica en la que la humanidad intenta sobrevivir tras la aparición de una serie de máquinas y robots que han sustituido a los seres vivos como especie dominante en la Tierra (y me quedo sumamente corto, pero es para entrar en el contexto del juego).
Para introducirlo en los ánimos de ir a jugar, pero YA a este juego iniciamos indicándoles lo siguiente: Es asombroso, merecedor del GOTY 2022 sin duda alguna. (mínimo, nominaciones a varios premios y ganar muchos). Tras haber pasado muchas horas jugando y analizando todos los aspectos, el resultado final ha superado incluso nuestras expectativas, desde ya, se a convertido en nuestro juego de mundo abierto favorito (incluso por encima de RDR2). No en vano, estamos hablando de un enorme salto de calidad respecto a su primera entrega.