Lo más reciente del realizador polaco Paweł Pawlikowski llega al Festival de Festivales en el Cine Magaly este diciembre. Cold War (Guerra Fría) es una historia de amor que se desarrolla en la época posterior a la Segunda Guerra Mundial.

En una escuela de artes en Polonia, se conocen dos personas de distinta clase social, que irremediablemente se ven atraídas una por la otra. Pero además, no solo los diferencia su clase social, sino también su carácter y sus aspiraciones. Esta es una película que nos cuenta de ese amor magnético irracional que es más fuerte que cualquier limitación o contradicción.

Un filme hermoso, cada plano en pantalla es una hermosa fotografía en blanco y negro que podemos utilizar para decorar. Además de un más que resaltable uso diegético de la música, de gran variedad y estilo pero siempre a tono con el momento y lugar en la historia.

Es un filme de ritmo firme que no traiciona a su historia, ni la historia se acelera en detrimento de la película. Pawlikowski demuestra esta vez aun más que en Ida (2013), su capacidad para lograr sinergia entre los elegantes planos en blanco y negro y lo que narran. Porque además, sin ser una película de muchos diálogos, las imágenes cuentan lo suficiente. Y es que la historia transcurre con la ayuda de precisas elipsis narrativas, que de forma perfecta hacen que el espectador no tenga que forzar su mente para ubicar en que momento y espacio se están dando los hechos. Además, debemos sumar el agregado musical que llena de intensidad de forma uniforme todo el filme.

A la película no le sobra nada y no le hace falta tampoco. En hora y media de metraje nos retrata una crónica de dos amantes a lo largo del tiempo dejándonos además una radiografía de la Guerra Fría y del ambiente artístico europeo en la época. Envuelta en una atmósfera sensual y a la vez depresiva . Una de las mejores películas del año.