Volvemos esta semana a echarle un vistazo a lo ocurrido en el más reciente episodio de Game of Thrones, que aunque un tanto calmado viene lleno de información y revelaciones para los personajes que esperan el inicio de lo que promete ser un enfrentamiento decisivo.
Iniciamos el episodio prácticamente donde terminamos el primero, con Jaime enfrentando una peculiar situación en una tierra donde no es bienvenido. Jaime deja en evidencia que Cersei no tiene ninguna intención de enviar su ayuda al Norte y luego de una intervención por parte de Brienne, Dany decide que Jaime puede quedarse y aportar en la lucha con lo que pueda.
Es evidente que Jaime se ha salvado por la mínima, pues fue él mismo quien mató al padre de Daenerys. Fue Jaime quien empujó a Bran de la torre y selló su destino. Jaime Lannister, hermano de Cersei quien puede ser la mayor enemiga del Norte en este momento. Sin duda los pocos Lannister que están en Winterfell no tendrían la misma suerte si no contaran con el favor de Dany.
Y muy a la manera del primer episodio donde presenciamos muchos reencuentros, vemos a Jaime reencontrarse con varios personajes de su pasado. Su reunión con Tyrion es cálida y nos trae recuerdos de su relación que a pesar de los altibajos que ha sufrido su familia, la hermandad parece mantenerse. Y es que aquí en el Norte más que nunca donde el apoyo mutuo es más necesario.
Luego de su encuentro con Tyrion, Jaime nota a Brienne en los campos de práctica donde supervisa a Podryck. Aquí intercambian unas palabras sobre el combate que se acerca, y Jaime asegura que si se lo permite, se sentirá honrado de servir bajo su comando.
Pero el momento más emotivo de la reunión de estos dos vendrá más adelante, ya pronto lo discutiremos.
Una de las grandes incógnitas del episodio pasado fue el saber qué pasaría ahora que Jaime sabe que Bran está con vida y aquí mismo en Winterfell. Aquí al fin podemos ver qué sucede cuando estos dos tienen un tiempo a solas.
Jaime se encuentra con Bran bajo el árbol de Corazón, e inmediatamente Jaime se disculpa con Bran por haberlo empujado de lo alto de la torre. Bran reconoce que si no hubiera sucedido eso ambos serían personas completamente diferentes. Jaime se extraña de que Bran afirme que él no es Brandon Stark sino otra cosa, y le pregunta por qué no dijo nada cuando le cuestionaban frente a Daenerys. Bran tranquilamente le dice que si lo hubieran matado ahora no serviría de nada para la batalla que se aproxima. Jaime quiere saber qué pasará después del enfrentamiento a lo que Bran le responde de forma enigmática si cree que habrá un “después de la batalla”.
Es realmente satisfactorio ver como el arco de Jaime se desarrolló durante la serie, de pasar a ser esa figura de príncipe encantador, un villano al que todos odiamos, para convertirse ahora en uno de los personajes con más empatía y que muchos queremos que sobreviva al conflicto. Esperemos que las palabras de Bran no sean un augurio de lo que vendrá en los próximos episodios para el Kingslayer.
Ahora dejando de lado a Jaime, también vimos a Arya interactuar con su viejo amigo Gendry. En su primer encuentro, Arya le pregunta a Gendry si ya ha terminado el arma que le había pedido, pero este le responde que lo hará cuando termine con todo el trabajo pendiente que tiene. Gendry le cuenta a Arya su experiencia luchando con los muertos. Arya se luce un poco frente al joven herrero, diciendo que ella ha visto la cara de la muerte muchas veces, y que espera con ansias ver cómo será su cara esta vez.
Más adelante vemos que Gendry ha terminado el pedido de Arya. Ambos discuten sobre eventos de su pasado, en especial de Gendry y Melissandre. Gendry revela que él es el hijo bastardo de Robert Baratheon.
Y en una de las escenas más importantes, Arya decide que con el peligro que les acecha ella quiere experimentar al menos una vez que es estar con un hombre. De esta escena podríamos discutir cualquier cantidad de cosas. En las redes parece que la gente está dividida con lo que pasó, pero realmente lo que vemos es un paso más en el desarrollo del personaje de Arya, a quien hemos visto crecer en la pantalla y quien ha dejado hace mucho tiempo atrás la inocencia de una niña inquieta y traviesa, y se cementa ahora como una mujer fuerte y decidida. Sin duda esperamos mucho más de ella en esta temporada.
Bran revela que uno de los propósitos del Night King es matarlo, pues ya antes el Night King había intentado matar el Cuervo de Tres Ojos, quien posee las memorias de toda la humanidad. Bran revela que el propósito del Rey de la Noche es acabar con toda la humanidad y por ello le persigue. Por lo tanto, Bran propone que le usen para atraer al Rey en la batalla y emboscarlo para así romper su control sobre el ejercito de los Muertos.
En otra de las escenas más interesantes del episodio, pudimos apreciar a dos personalidades realmente fuertes encontrarse y no echarse para atrás. Sansa y Daenerys finalmente tuvieron una escena para ellas donde ninguna dio el brazo a torcer, y donde al fin podemos ver ese carácter de Sansa que muchos queríamos ver hace tiempo.
Entre otras cosas, este episodio estuvo lleno de escenas de reencuentros con tonos de despedida.
Sam partió con el último recuerdo de su familia, y decidió entregarle la espada de acero valyrio Heartsbane a Jorah Mormont, quien posiblemente figure en la batalla.
Greyworm y Missandei nos recuerdan que su relación sigue con la misma pasión y ambos prometen que cuando todo termine, Greyworm la llevará a donde ella más quiera.
Theon regresa a Winterfell, donde se reencuentra con Sansa. Ambos víctimas de la crueldad de Ramsay Bolton, sin duda sus experiencias les han acercado más que nadie, y posiblemente podríamos ver más de esta pareja en los próximos episodios.
Edd, Tormund y Beric se reencuentran con Jon y recuentan su encuentro en Last Hearth.
Finalmente, reunidos frente al fuego encontramos a Tyrion, Ser Davos, Tormund, Jaime, Brienne y Podrick. Compartiendo anécdotas y pasando un buen rato al calor de la gran chimenea y con mucho vino, es un momento que de verdad apreciamos por la sinceridad de ver a los personajes pasar unos momentos de paz antes de que el conflicto se eleve a niveles insospechados.
Realmente conmovedor fue ver a Jaime nombrar a Brienne como caballero de los Siete Reinos, algo que le era prohibido por el hecho de ser mujer. Gracias a Tormund por mandar las reglas al carajo, y a Jaime por reconocer todas las virtudes que se piden en un caballero del Reino en Brienne, quizá la única persona que realmente demuestra poner en práctica dichas virtudes.
Y ya para cerrar el episodio, aún más revelaciones para los protagonistas. Finalmente Jon le revela a Daenerys su verdadero origen. Parece que Dany está tan sorprendida por conocer el parentesco de Jon como el mismo Snow, y ahora se encuentra en conflicto personal del que no tiene tiempo para analizar. Luego de que Jon le revela su verdadera identidad, un cuerno anuncia la llegada del ejército de los muertos.
En general, el episodio pasado y este son la calma antes de la tormenta. Ya sabemos qué están haciendo los protagonistas y de ahora en adelante comienza el evento más importante en la historia presente de Westeros. A pesar de las preparaciones en el Norte, realmente es difícil predecir que sucederá una vez se encuentren las fuerzas de los vivos y los muertos.