Netflix viene dando pasos muy grandes en sus producciones. Ha traído buenas series como The Crown o The Witcher y películas como Marriage Story y The Irishman, ambas con nominaciones en los Globos de Oro.

Ahora nos trae una historia del ambiente cristiano-católico. Centrada en dos figuras de máxima autoridad, Joseph Ratzinger como el Papa Benedicto XVI y a Jorge Bergoglio como cardenal (actual pontífice de la Iglesia, papa Francisco).

La sinopsis de Netflix:

En medio de una crisis profunda de la Iglesia Católica, el papa Benedicto XVI forja una alianza impensada con el futuro papa Francisco. Basada en hechos reales.

Empezaré diciendo que, porque diga «basada en hechos reales» no significa que las cosas hayan pasado tal como las muestra la película. Obviamente ambos personajes son reales, ambos aún con vida. Es una ficción basada en hechos reales.

Ambientación 4 de 5

En el tema de vestimenta debo decir que esta película es casi perfecta, son muy cuidadosos en las vestiduras litúrgicas. A la hora de ver al Papa o los Cardenales, las vestimentas que utilizan en los cónclaves. Inclusive, los ornamentos que utilizan Benedicto y Francisco en sus respectivas presentaciones como pontífices de la Iglesia.

En escenografía es detallada y muy delicada. Sinceramente desconozco donde grabaron las escenas de Castel Gandolfo pero el lugar es increíblemente fino. Las tomas en el Vaticano son excelentes y más aún a la hora de los Cónclaves en la Capilla Sixtina.

Fotografía 4 de 5

Siempre mantiene una buena iluminación y buenos encuadres. Las tomas son de verdad buenas, donde logran transmitir lo que se quiere. Una distancia adecuada y buena posición de la cámara.

Tal vez un par de movimientos forzados o mal ejecutados.

Musicalización 3 de 5

Nada sobresaliente, pero tampoco nada irrespetuoso. Nada magistral, pero no del todo mal. Un aspecto que pasa casi desapercibido en la película.

Actuaciones 5 de 5

Esta es la verdadera joya de la película, la cereza del pastel. Tanto Anthony Hopkins (Benedicto XVI) como Jonathan Pryce (Cardenal Bergoglio) son eminencias en sus actuaciones. Tienen una interacción increíblemente buena.

También hay que mencionar a Juan Minujín que interpreta al Cardenal Bergoglio en su juventud. Hubiese sido mejor un actor más parecido a Jonathan Pryce, pero de verdad que lo hace muy bien.

La vi en su idioma original y doblada a español, debo decir que ambas son excelentes.

Narrativa 4 de 5

La manera de narrar los acontecimientos es muy ágil y hasta divertida. Diálogos fluidos e inteligentemente posicionados. Siempre se está deseando su siguiente escena juntos (Benedicto XVI y Bergoglio). Hay escenas divertidas, pero conserva muy bien la seriedad. De verdad es una gran historia y contada de una manera atractiva.

Análisis de contexto

El punto negativo es la perspectiva que se da de ambos obispos. Un poco distorsionado de la realidad, se presenta al papa Benedicto XVI como un hombre cerrado (y se caracteriza por siempre preferir el diálogo), tradicionalista y deseoso de ser el sucesor de San Pedro. Donde incluso había pedido al Papa Juan Pablo II permiso para retirarse del Colegio Cardenalicio, e irse a un lugar lejano de la política y la Iglesia.

Presentan a Benedicto como todo aquello que debe cambiarse en la Iglesia. Eso hace que desfiguren también la imagen del cardenal Bergoglio, dónde lo ponen como el progresista que vienen a hacer esos cambios. Lo presentan como la misericordia misma de Dios, ante lo malo que «representa» la Iglesia Católica.

Inclusive de manera muy injusta se presenta al papa como un cómplice al ocultar el caso del sacerdote Marcial Maciel, donde fue él, a pesar de los impedimentos en la curia romana, que se encargó de que se hiciera justicia. El papa Benedicto XVI fue responsable de destituir a cientos de sacerdotes y es la mente intelectual detrás de todas las medidas que rigen la prevención de abusos.

El director de la película, Fernando Meirelles, ha reconocido no conocer o no estudiar lo suficiente a Benedicto XVI y su admiración por Francisco. De ahí proviene la desvirtuación de ambas figuras.

A pesar de eso, de verdad que es una gran película. La parte humana que presenta de cada uno es realmente linda. Una buena producción y grandes actores que nos dan una buena historia, reiterando, ficticia basada en hechos de la vida real.

Comentario totalmente propio, como escritor del artículo: «Soy un fiel católico que amó la película. Con sus cosas alejadas de la realidad, pero que tampoco ocultó las penosas historias de «sacerdotes» que avergüenzan a la Iglesia. Por supuesto que estoy en contra de los abusos por parte de los sacerdotes, deben de ser inmediatamente destituidos de sus cargos y prohibirles todo aquello que conlleve el Sacramento del Orden. Inclusive ir a prisión, eso es lo correcto y lo que se debe de hacer. Y por lo mismo digo, que se da una visión equivocada de Benedicto XVI, porque él fue y es un gran defensor de las víctimas. Siempre optó por la justicia.»

Los Dos Papas, disponible en Netflix.