En 1996 dio inicio una franquicia en el cine que vendría a hacerse espacio en el género de acción y sobre todo de espionaje. Veintidós años después, nos llega su sexta entrega, con un Tom Cruise que sigue como icono de acción.

En esta ocasión, la historia retoma lo sucedido en la entrega anterior. En los primeros minutos sabemos que la agrupación terrorista conocida como «El Sindicato» sigue articulada, y mas peligrosa que nunca. La película inicia bien, con buena dinámica nos presenta los antecedentes y cuál es el plan de esta Misión Imposible. Además una variante inesperada interpretada por el personaje de Henry Cavill.

Se agradece que tanto el protagonista como la producción desprecien los fondos verdes de animación por computadora en las escenas de acción, dando realismo a lo que vemos en pantalla. Y aquí hay un detalle importante, que los mas fieles seguidores a la saga analizarán luego, porque es posible que estemos ante la película con escenas mas espectaculares y visualmente mejor logradas de toda la franquicia. Las rápidas persecuciones en carretera (que ya había mostrado con gran acierto el director en la entrega de Nación Secreta) son emocionantes y nada cortas en duración, aunque el espectador debe ir preparado porque es en el aire, a gran altura, en donde la película muestra lo mejor de sí, como referente en escenas de acción.

Es claro que estamos ante una realidad interna en donde lo improbable sucede, las hazañas que el equipo de Ethan Hunt realiza, son imposibles de lograr, he ahí el nombre de las películas. Sin embargo, el problema llega cuando el guión se aprovecha de esto y estira o encoge esa realidad interna a conveniencia, para provocar emoción o giros inesperados, esto da la sensación de que pase lo que pase, los personajes siempre van salir bien librados, evitando que el espectador sienta que el conflicto es serio y riesgoso, irónicamente, a pesar de todas las acciones riesgosas que se realizan. Y esta vez, la fórmula se repite.

Por otro lado, la confusión generada para despistar al espectador sobre quien es el villano, se alarga, quitando luego fuerza y amenaza, a esa contraparte. Deja un sin sabor también las acciones de Lisa (Rebbeca Ferguson), quien quedó bien plantada en la película anterior, sin embargo, el desarrollo que se le decide dar en Fallout se siente forzado, inclusive pierde poderío y pasa a ser sombra y protege traseros de Ethan.

Bien, llegado a esto, no queda mas que poner en balanza todas las partes. De mi lado, la película sale perdiendo, pero no dudo que los que han disfrutado las entregas anteriores, van a disfrutar también esta. Es cine de acción, bien ejecutado en la forma, mas no convincente en el contenido. La película estará en cartelera a partir del 26 de julio.