[REVIEW] Monster Boy and the Cursed Kingdom | NINTENDO SWITCH

[REVIEW] Monster Boy and the Cursed Kingdom | NINTENDO SWITCH [REVIEW] Monster Boy and the Cursed Kingdom | NINTENDO SWITCH

Los plataformas en 2D están de moda nuevamente, algo que a nivel personal me emociona bastante. Desde su lanzamiento, Nintendo Switch es la plataforma predilecta para este género, con grandes obras como Hollow Knight o Wonder Boy: The Dragon’s Trap, un remake del original de SEGA Master System de 1989. Ahora, para quienes nunca probaron esa experiencia original, tenemos el lanzamiento de Monster Boy and the Cursed Kingdom, el sucesor espiritual de ese último juego que mencioné.

Como digno sucesor, Monster Boy and the Cursed Kingdom toma lo mejor de la experiencia clásica de Wonder Boy y nos trae una aventura totalmente fresca y con una jugabilidad increíble, además de animaciones realizadas a mano totalmente y una buena banda sonora. En el juego, tomaremos el control de Jin, quien deberá salvar el reino de Monster World, y durante su aventura deberá derrotar a distintos enemigos, descubrir lugares secretos, mejorar su equipo y mucho más. Al igual que en Wonder Boy, tendremos un total de seis diferentes formas especiales con sus propias habilidades y estilos de combate para abrir caminos y derrotar a los jefes del juego.

En total, el juego se puede pasar en unas 15 horas, pero lo que hace más amena la aventura son sus animaciones muy bien logradas a mano; de hecho, hasta las expresiones faciales de los personajes están muy bien pulidas. En Nintendo Switch el juego corre a 60FPS estables tanto en modo dock como portátil, por lo que sentirás muy fluida la experiencia a lo largo de la aventura.

Una vez dentro del juego, nuestra primera transformación no durará en aparecer, y será muy familiar para muchos ya que es un cerdo con un parche en el ojo. Con él, podremos saltar y estamparnos contra el piso, además de utilizar magia y absorber olores para revelar algunos secretos en el juego. Conforme avanzamos, podremos ver que el mapa es enorme y tendremos mucho que hacer, entre las actividades recolectar los orbes sagrados que nos permitirán cambiar entre transformaciones y aprovechar las diferentes habilidades que nos darán.

Con tantas habilidades en el juego, podremos ir avanzando en la historia a un buen ritmo, especialmente por que cada habilidad llega en el momento indicado, ni antes ni después, por lo que los puzzles y retos se irán desbloqueando cuando es hora. Conforme avanzamos incluso podemos estudiar cómo combinar las habilidades y así aprovechar más a nuestro personaje, hay muchas combinaciones por probar.

Respecto al nivel de dificultad, toma de referencia a Wonder Bpy, por lo que no es un juego sencillo y es muy al estilo de los 80’s. Las secciones de plataformas son crueles y tratarán de tirarnos hasta morir, pero el juego tiene cierto balance para no asustar a los nuevos jugadores. Los escenarios y personajes están dibujados a mano totalmente, por lo que le dan un aire muy old-school al juego; otro aspecto que me gusta es que las animaciones al ser a mano están aún más pulidas, por lo que en serio sientes que juegas una joya del pasado, pero en alta definición. La música es de lo mejor del juego, ya que incluye a compositores del calibre de Yuzo Koshiro (Streets Of Rage), Motoi Sakuraba (Golden Sun) y Michiru Yamane (Castlevania: Symphony Of The Night).

Para ser un juego que intenta llevarnos al pasado de los plataformeros en 2D es casi perfecto, aunque para los gamers menos experimentados podrá ser algo complicado ya que la curva de dificultad se va incrementando exponencialmente a como conseguimos nuevas habilidades y avanzamos en el juego. Cambiar de personajes es algo complicado además, especialmente al desbloquearlos a todos ya que nos interrumpe momentáneamente la acción hasta llegar al personaje que necesitamos.


Comentarios finales

Monster Boy and the Cursed Kingdom es increíble, una joya de los indies. El juego se ve increíble, se juega perfectamente y la banda sonora es de lujo, es todo lo que Wonder Boy era en su época, pero traído hasta nuestros tiempos para atrapar a nuevos jugadores y veteranos del género.

Si eres un jugador de la vieja escuela como muchos de los que escribimos en esta revista, posiblemente quedes encantado desde el inicio ya que sentirás esa emoción que un juego de 8-bits y 16-bits nos daba, con esa simpleza y jugabilidad tan exquisita. Además, 15 horas de juego es una duración perfecta para un juego como Monster Boy, con todo lo que ofrece, especialmente por que podremos rejugarlo todas las vecs que queramos.

Review del juego realizado gracias a un código facilitado por FDG Entertainment.

Redacción

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