Dark Souls, Dark Souls, Dark Souls… Solo de eso se habla ahora y es la forma más «sencilla», y algo injusta, de comparar un juego bien diseñado y con cierta dificultad. Sin embargo, Salt and Sanctuary efectivamente busca ese efecto en los jugadores, por lo que su llegada a Nintendo Switch nos muestra lo que sería un hipotético Dark Souls en 2D, gracias al genial trabajo repleto de momentos de ansiedad, violencia, personajes dibujados a mano, y muertes, muchas muertes, realizado por Ska Studios.
Como muchos de los juegos inspirados en el mundo de Dark Souls, el enfoque principal de Salt and Sanctuary está en la exploración y el combate, dejando un poco de lado lo que es la historia. Claro, el juego tiene su trama y deberemos avanzar por ella, pero la realidad es que nos centraremos más en los dungeons y retos, por lo que dejaremos ese aspecto como secundario. El juego no solo combina correctamente la exploración y el combate, sino que deberemos tener ciertas habilidades en juegos de plataformas para poder saltar y avanzar en el juego, algo muy visto en juegos de estilo Metroidvania. Además, el juego posee un combate realmente dinámico que disfrutaremos mucho.
A pesar de que el combate es básicamente Dark Souls, Salt and Sanctuary logra incluir un toque único al complicar un poco más los combos con ciertos tipos de armas. Dejando un poco de lado el tema de las armas y su parecido con Dark Souls, el nombre del juego hace referencia directa a la moneda del juego: la sal; la cual debemos recolectar y al morir perderemos una cantidad determinada de ella, regresando al santuario más cercanos que visitáramos.
Salt And Sanctuary incluye algunas ideas únicas, como lo es la idea de las hogueras original de la saga Souls, pero que en este caso es mejorada como mencionaba sobre los santuarios. Aquí, podremos no solo guardar el juego, sino ayudarnos a mejorar poco a poco el personaje. Hay un tema religioso que se toca con ellos, ya que al inicio del juego debemos seleccionar un credo e instalarnos en uno de esos santuarios abandonados, donde llegarán otros NPCs que serán de gran ayuda, además de que ese credo nos hará progresar al personaje de cierta forma.
Como aspecto interesante, el árbol de habilidades del juego es realmente completo a pesar de ser sólo uno, pero la clase de personaje que elegimos al inicio será determinante en la parte donde comenzaremos a dominarlo. Además, las armas y armadura se mejoran por aparte, contando además con una gran cantidad de poderes elementales por dominar.
Salt And Sanctuary incluye un modo co-op en todo el juego, a pesar de que es solo local. Sin embargo, admito que jugarlo en compañía es totalmente distinto a lo que uno puede pensar, especialmente por que tampoco es como que ayude de mucho contra los jefes difíciles. De todas formas, el segundo jugador siempre deberá estar cerca del primero, por lo que en caso de separarse sólo será transportado a su lado.
Hablemos un poco de la historia: una princesa estaba siendo transportada de un lugar a otro por barco para fortalecer una alianza entre dos naciones pero, como era de esperarse, el barco fue «repentinamente» atacado por una horda de demonios. Nuestro personaje se despierta en las orillas de una isla y de ahí en adelante, no hay desarrollo de la trama como tal, ya que se va construyendo a partir de descripciones de elementos y enemigos, ubicaciones y detalles ambientales. A pesar de esto, el juego sin duda le va a gustar a quienes gustan de crear teorías extrañas sobre lo que juegan, además de ser un juego perfecto para quienes solo buscan reto sin importar la trama.
Aunque ya los encuentros de enemigos son tediosos, cuando encontramos un jefe la dificultad aumentará bastante. Aquí es donde pondremos en práctica todo lo que hemos aprendido a lo largo de la historia, ya que estos jefes tienen demasiada vida y evadir sus ataques no es tarea sencilla. Frustrante y todo lo que quieras decir, pero cuando logras matarlos tendrás un sentimiento de satisfacción enorme.
Sobre los gráficos de Salt and Sanctuary, me gustó el estilo de acuarelas que tiene. En realidad, ver este juego es como apreciar un cuadro en movimiento, con personajes y escenarios dibujados a mano, uso de tonos oscuros por todo el escenario y una paleta de colores realmente limitada, pero hecho así con intención total para ambientarnos en este mundo. En modo portátil la experiencia es igual de buena que en modo TV, claro que la resolución baja hasta 720p como es normal por la pantalla de la consola, pero a nivel de rendimiento se mantiene igual de estable que tenerlo en el modo dock. La forma en que más me gusta jugar es en portátil, aunque admito que los textos pueden ser pequeños de esa forma.
Finalmente, dejando de lado a los jefes tediosos, el hermoso arte del juego y sus sistemas de combate y progresión, Salt and Sanctuary tiene su propia identidad. No mucho si pensamos que es como ver una adaptación de Dark Souls en 2D, pero el juego logra brindar conceptos nuevos a la saga.
Comentarios finales
En general, Salt and Sanctuary es como ver si FromSoftware hubiera adaptado Dark Souls a un entorno 2D, mejorando el concepto inicial con algunas ideas propias.
Me parece increíble la forma en que logra aterrizar un entorno 2D tan hostil y desafiante, algo que considero es buena inversión de dinero como juego y experiencia. Aún así, no es realmente innovador y toma prácticamente todas las ideas que hicieron a la saga Souls lo que es hoy en día. Eso sí, debo recomendarlo por todas las razones que mencioné anteriormente, además de poseer un estilo de arte que le puede encantar a más de uno.
Review del juego realizado gracias a una copia del juego enviada por Ska Studios.