Hang Sang-Hwang (Ok Taek-Yeon) y sus amigos llevan un vida típica de adolescentes: paseando en sus motocicletas, jugando pool, yendo a ver los toros, jugando basquetball... hasta que Im Sang-Mi (Seo Yea-Ji) y su familia se mudan al aparentemente tranquilo pueblo de Mujigun desde Seúl luego de que su padre perdiera todo su dinero en un mal negocio.
Sang-Mi tiene un hermano gemelo que pronto empieza a sufrir bullying por parte de varios compañeros de colegio, hecho que termina en una tragedia que marcará a la familia de la peor manera: el padre de Sang-Mi, luego de buscar una infructuosa venganza contra quienes dañaron a su hijo, empieza a asistir a una iglesia que dice ayudará a su familia a salir adelante, pero que más bien termina desuniéndolos.
Y es que esta iglesia, que por fuera es un lugar de amor y ayuda al prójimo, termina revelándose como un peligroso culto que extorsiona todo tipo de personas e incluso tiene conexiones con altos mandos políticos y policiacos, creando una red de corrupción que incluye diversas instituciones y al padre de San-Hwang, candidato a alcalde y político reconocido en el pueblo.
Sang-Mi y su madre sufren de diversas formas en este culto, mientras su padre alcanza una posición elevada debido a que el líder de la secta tiene interés en su hija.
Este k-drama muestra una vez más el lado oscuro de las personas y hasta dónde son capaces de llegar por el poder y el dinero por medio de diversas situaciones y personajes de diferentes niveles sociales, desde mafiosos hasta jóvenes sin dinero que tratan de salir adelante en una sociedad que les impide ser libres si no tienen las conexiones adecuadas.
Es una serie perturbadora e intensa en la que se critica fuertemente el materialismo y que no teme en mostrar los peligros de las sectas y las personas que de una u otra manera se aprovechan de la debilidad y las necesidades de quienes buscan ayuda para superar sus problemas. Además, trata temas preocupantes para la sociedad en general tales como el bullying, el suicidio, el asesinato, la corrupción y ahonda mucho en las relaciones familiares, al mostrar diversos tipos de familias y la manera en la que conviven y afrontan las dificultades que se les presentan.
La temática tan cruda y violenta de la serie incluso llevó a la actriz protagonista a sufrir de parálisis de sueño, pesadillas y depresión durante el rodaje del k-drama, algo a tomar en cuenta si eres una persona sensible.
Este k-drama está basado en el webtoon Out of this world, y cuenta con 16 capítulos disponibles en Netflix. Existe una secuela con otros personajes y actores, que aún no ha llegado al servicio de streaming.
Y si te gustan las series asiáticas, puedes leer nuestras recomendaciones anteriores: Girl from Nowhere, Re: Mind, Atelier, Dulce hogar, Navillera, Extraños del infierno y El mito de Sísifo.