Jugamos al Tales of Zestiria en PlayStation 4.

Hoy en día se ven muy pocas sagas de videojuegos llegar a los 20 años. Aunque no se trata sólo llegar, sino también de verse bien y perdurar con los años. Tal es el caso de Tales of Zestiria, un juego RPG japonés desarrollado por Bandai Namco.

Nuestro viaje comienza

Comenzamos nuestro camino de una forma bastante clásica, donde nuestro personaje principal llamado “Sorey”, un aficionado a la exploración, es elegido a salvar al mundo en un viaje repleto de peligros y problemas.

En el continente perdido de Greenwood, la malicia que ocultan los humanos provocaron la aparición de unas criaturas sobrenaturales llamadas Hyoma (Infernales) que se alimentan de la energía negativa de los humanos para reproducirse, y esto se convierte en un peligro potencial, ya que los humanos no pueden ver a los infernales.

Una raza llamada Tenzoku (Serafines, son seres especiales que solo pueden ser vistos por humanos con suficiente potencial espiritual), se dan la tarea de erradicar la malicia del mundo, por medio de la purificación sin contar que un nuevo enemigo se levantaría y complicaría nuestro viaje. El único para acabar con este mal del todo es un Pastor, que aparece cada ciertos años y es el elegido para aniquilar toda la maldad de la tierra.

Aquí es cuando Sorey es convertido en Pastor y emprende su viaje en busca de paz a su pueblo y traer una era en la que los humanos y los Serafines puedan coexistir.

Modo de Combate

El juego nos presenta una forma algo diferente a la que estamos acostumbrados a ver, ya que se enfoca mucho en la acción, pero sin dejar de lado la estrategia clásica de los juegos de RPG.

Conforme vayamos avanzando en la historia principal obtendremos más personajes en nuestro bando que nos permitirá ser más estratégicos, ya que contaremos con 4 serafines que podemos fusionarnos y adquirir habilidades única.

Cada personaje tiene un elemento determinado (Fuego, Agua, Aire, etc.) con el que podremos ver que personaje daña más al enemigo o que personaje no elegir porque el enemigo es resistente a ese elemento. También podremos andar por todo el área de combate a voluntad dando órdenes a nuestros compañeros; entre ellas defenderse, atacar, atacar a distancia y contar con formaciones que podremos ajustar a cada instante en el menú de PAUSA, acomodando a nuestros personajes a nuestra voluntad.

A la hora de ataque, podremos atacar con los botones, “X”y “O”, cada botón tiene variaciones dependiendo con que flecha acompañemos adicho botón, quitándonos la sensación de repetitivo que sentiremos al principio del juego, porque conforme avanzamos el combate se hará más atractivo y complejo.

Apartado técnico

La banda sonora tiene una gran importancia en medio de combates como en nuestra exploración y algunas de las melodías, ya que son de las mejores de la saga. Tanto las voces en inglés como en japonés tienen un gran acabado; al principio del juego, nos dejara escoger entre inglés o japonés, pudiendo cambiar en cada partida si así queremos hacerlo. Por otro lado, los efectos especiales acompañan de manera correcta.

Probamos Tales of Zestiria en PlayStation 4 y funciona a 1080p y 30 frames por segundo, me parece que uno de los problemas para PC y next-gen es el apartado gráfico del juego ya que está bastante bien si hablamos de PlayStation 3, pero al hacer el port a PC y a la nueva generación se queda bastante atrás, ya que su estética manga y grandes paisajes no llenan como deberían haber llenado.

Quizá esperábamos un poco más de la Saga “Tales Of” en este aspecto. Pero como puntos positivos, contaremos con enemigos bastante llamativos, grandes lugares por explorar y de gran belleza, un diseño de mazmorras algo lineal pero que nos permite disponer de lugares por explorar y demás cosas. Lo que sí nos dejó un sabor agridulce es que pudieron haber mejorado en la exploración.

Los personajes son parte vital del juego, ya que un viaje tan largo el cual nos tomó 35 horas aproximadamente, sin contar las misiones secundarias; se hubiera vuelto aburrido o bastante malo sin buenos personajes.

En este caso, cada personaje cuenta con personalidad propia y resultan peculiares y memorables al jugador.