El gran estreno de esta atípica y fatídica temporada para las salas de cine es el nuevo filme del director británico Christopher Nolan (Interstellar, Inception). Tenet, protagonizada por John David Washington, Robert Pattinson, Elizabeth Debicki y Kenneth Branagh. es un complejo thriller de acción y ciencia ficción que no deja indiferente al espectador, para bien, o para mal.

La historia trata sobre un agente especial encubierto (Washington) que en la película solo es llamado como “El Protagonista”, y cómo se ve involucrado en una peligrosa e inusual misión para salvar al mundo. ¿Un peligro nuclear? No. Sucede que se desarrolló una tecnología que permite traer al tiempo presente objetos, sin cambiarles su línea temporal de acción, es decir, si un vehículo en el futuro avanza, al traerlo al presente retrocede para los observadores externos, aunque, si junto con el vehículo traemos al conductor, este seguirá percibiendo que avanza y que todo el mundo alrededor suyo va, al contrario. Lo interesante con todo esto, es que los objetos que son traídos del futuro pueden ser armas y hasta personas.

Es correcto decir que se trata de una película de viajes en el tiempo, es más, es una película de agentes secretos que viajan en el tiempo, la diferencia acá, es que no puedes viajar al pasado y acoplarte a la inercia de esa línea temporal. Lo que complica las cosas.

Y no solo es complicado para los personajes en la película, sino también para los espectadores. Nolan, en su afán de plantear un argumento fantástico que no se puede seguir fácil, coloca una barrera que nos pone un límite a lo que podemos entender de lo que estamos viendo. Provocando entonces que la intensidad de efecto de los acontecimientos no sea captada de forma completa, es decir, no entendemos completamente que está pasando en pantalla y por eso disminuye nuestras sensaciones de suspenso o emoción por el relato.

Por otro lado, tanta complejidad lleva al guion a la esquina de los diálogos expositivos. Gran parte de los diálogos que tienen los personajes son explicaciones de como funciona todo esto de la reversibilidad de objetos en el tiempo. El cine es un medio visual, que se desaprovecha si solo ponemos personajes a contar lo que está pasando. No es que no haya momentos vibrantes de acción en la película, pero si construimos una historia tan compleja que luego necesitamos explicarla más en función del espectador que de la coherencia interna del relato, es un arma de doble filo.

Aunque no todo es culpa de la complejidad del argumento. El principal fallo de Tenet, es el poco desarrollo de sus personajes. Las motivaciones que mueven al protagonista a salvar a su “femme fatale” no son bien sustentadas al inicio, es más, ni siquiera se percibe química entre ellos. Un poco diferente es la relación del personaje de Robert Pattinson con el protagonista, que resulta mas efectiva en términos de relación afectiva, aunque esto se debe más que todo al trabajo de Pattinson en pantalla. Por otro lado, las intenciones del villano del filme, son las típicas motivaciones de un personaje acartonado de película de espías. Quiere destruir el mundo porque no puede ser suyo.

Desde luego, dejando de lado el dolor de cabeza que nos puede dejar entender todo lo que pasa en la película, y lo poco orgánico que se sienten las relaciones entre los personajes, el filme está magnífico a nivel visual y sonoro. Sello Nolan garantizado para animarse a ver el filme en la mas grande pantalla de cine, el espectáculo está garantizado. Aunque ese espectáculo tenga una narración que va en reversa, restando puntos a una experiencia completamente positiva.

Calificación: 6 de 10 puntos posibles