Recientemente se estrenó en el país el documental centroamericano Tlacuilos, de la mano de Federico Peixoto y que narra la historia, estigma y diario vivir del graffiti en Centroamérica, ¿es realmente un arte? A continuación nuestra impresión del documental.

Un inicio belico

El documental abre con una de las figuras mas conocidas a nivel internacional por los grafiteros, se trata de Chuck, un artista urbano de ascendencia nicaragüense, residente de Costa Rica y mentor de muchos de los protagonistas del documental.

La historia del graffiti inició en los años revolucionarios de Nicaragua y se elevo como una protesta civil ante los asesinatos y la invasión que vivía el país en ese momento, con murales cargados de desprecio a la guerra, la muerte y el presidente, así se dio origen a uno de los artes urbanos mas reconocidos en el mundo.

Uniendo países con pintura

El documental ahonda no solo en los diferentes diseños y significados de los graffitis en Centroamérica, sino que también profundiza en los inicios de cada país en ese tipo de expresión, así como sus pioneros y la evolución que ha tenido a través de los años.

Y en esta ultima instancia es bastante interesante ver como Peixoto, recobró videos y testimonios desde hace 20 años, para dar un producto bien documentado sobre todos y cada unos de los artistas callejeros que dan voz no solo a una generación sino a un movimiento de proporciones internacionales.

Estigmas del pasado

Si bien es cierto, el graffiti en los últimos años ha cambiado de manera radical el paisaje urbano, no solo de Centroamérica, sino del mundo entero, aun quedan asperezas en la visión de la gente ante un joven que sostiene una lata y cubre su cara con algún implemento.

Tachados de vándalos, vagos, drogadictos y hasta satánicos son algunos de los insultos que escuchan diariamente los artistas de las personas que solo se detienen para criticar sus obras y su estilo de vida.

Tlacuilos de bien social

En un momento del documental los participantes explican que ellos trabajan muchas veces por contratos con el gobierno o empresas privadas y que si en algún momento «marcan» alguna estructura, siempre se trata de edificios abandonados o lugares en ruinas, nunca en propiedad privada.

Bajo este esquema se distribuye gran parte del documental, donde se refleja el arduo trabajo que hacen en conjunto con organizaciones de bien social en barrios de escasos recursos para mostrar a la juventud local que si hay una salida del mundo que los rodea.

¿ Y entonces los Tlacuilos?

A final de cuentas, el documental cumple con su objetivo, mostrar al publico presente en la sala que el arte urbano trasciende fronteras, religiones y estilos de vida, ademas que el termino vandalismo es tan herrado como creer que los grafitis en las paredes son exclusivos de las pandillas o barras futboleras.

Con una ovación de pie por varios minutos, así concluyo la premier del documental en donde no solo se dieron cita, artistas urbanos nacionales, sino DJ’s internacionales, el equipo de producción del documental y sobre todo el publico ansioso de descubrir que es un Tlacuilo.

Un Tlacuilo en pocas palabras era parte de los ancestros de la región, encargados de documentar mediante dibujos en las paredes los hechos históricos mas importantes de la época pre-colombina.

Sin mas que agregar, quedan mas que invitados a visitar cualquier cine de la cadena Cinépolis, que mantiene la exclusiva del la presentación del documental Tlacuilos, en todas sus salas del país y ademas que formen su propia opinión sobre este arte urbano tan estigmatizado.