Hablemos un poco del contexto. Toy Story es de las franquicias animadas más queridas y recordadas por todos. Y no es para menos, su primer película hace ya más de 20 años fue pionera en todo esto de los largometrajes de animación digital.

La primer película innovó, la segunda sorprendió por su historia y la tercera puso a llorar a más de uno por ser -lo que se creía- el final.

Pero este año llegó la cuarta entrega (así son en Hollywood), y pues, esto es lo que opinamos del filme.

Narrativa

Al mejor estilo de las producciones de Disney-Pixar, la película tiene un guión bien estructurado en cuanto a sus actos, sus moralejas, y ese toque nostálgico pensado para la última película de la franquicia. Los diálogos son dinámicos, lo que ayuda a que la audiencia de todas las edades se entretenga, esto es algo que Pixar sabe como hacer: entretener tanto a niños como adultos.

Si debemos achacarle algo a esta entrega, es la falta de momentos emblemáticos, el espectador se divierte, pero la historia transcurre masomenos en zona segura. Al terminar de verla, no te quedan momentos grandiosos que recordar.

A lo técnico: ambientación, música y composición

Nada negativo que decir. La animación cumple adecuadamente, el diseño de los personajes, sus detalles y todos los elementos y lugares que se muestran son atractivos. Y si hablamos de la composición fotográfica digital, tampoco hay queja. Desde la paleta de colores característica en todas las entregas de la franquicia, con un marcado cambio a tonos oscuros principalmente en la guarida de los villanos, hasta ubicación de cada elemento en la pantalla para guiar al espectador en la historia funcionan, de forma fluida.

Algo que hecho de menos es, una banda sonora más memorable. Si bien no esperamos de Toy Story una presentación musical al estilo de «Coco«. Esta cuarta entrega sigue guindándose de «Yo soy tu amigo fiel«.

En conclusión

Es una buena película, a pesar de no presentar un conflicto muy elaborado, entretiene y posee un mensaje importante debajo de lo que nos muestra en pantalla. Pero no es un filme que nos haga salir hilarantes o con mucha emotividad.

Un servidor acá piensa, que es mejor final para la saga la triste despedida de Andy de sus juguetes. Pero ya ese no es el final, lo cierto es que tenemos una cuarta película que no se pedía, pero ahora que llegó, no se desprecia.