Warner Bros se enfrenta a una demanda millonaria a causa de Expediente Warren. Según informan desde Variety, Gerald Brittle, autor del libro en el cual se inspira la franquicia habría demandado al estudio, a la productora New Line Cinema, al director James Wan y al resto de responsables de esta saga. Según la denuncia, de 355 páginas, Brittle acusa a Warner de «construir una franquicia de mil millones de dólares basada en derechos que sabían que no poseían»; es por eso que pide una indemnización de 900 millones de dólares.

En la demanda presentada en ante el tribunal federal de Virginia, asegura que él es el único con derecho para crear obras inspiradas en este libro:

“Cuando Lorraine Warren concedió a los demandados el derecho a utilizar el archivo de los casos Warren, en el que los demandados dicen repetidamente que sus películas están basadas, no podría haberlo hecho porque había concedido años antes el derecho exclusivo de usar ese archivo al demandante»; explicó el abogado del demandante, Patrick C. Henry II. «Es muy difícil creer que un gran conglomerado como Warner Bros, con su ejército de abogados especializado en acuerdos de derechos de propiedad intelectual, no hubiese encontrado el libro El demonólogo o los acuerdos relacionados con él».

Según Henry, la única explicación es que conocían la existencia de los acuerdos, por lo que grabaron Expediente Warren aún “ignorando deliberadamente los acuerdos y pensando que nunca los atraparían».