Aerys Targaryen, conocido como el rey loco, es un importante personaje de Game of Thrones. El último de los reyes Targaryen, su obsesión por el fuego lo lleva al punto de que, al final de la Rebelión de Robert, se propuso hacer estallar en llamas todo King’s Landing con tal de no cederlo a sus enemigos.
Existen muchos paralelismos entre la historia de Game of Thrones y algunos aspectos de la historia de la humanidad. Algunos serán intencionales sin lugar a dudas (Martin ha comentado en alguna ocasión que hay aspectos entre las religiones de Westeros y la religión católica que no son coincidencia) en otros casos pueden deberse a meras casualidades.
Independientemente de ser fortuito o intencional, lo cierto es que Aerys Targaryen no es el único rey loco que se ha propuesto quemar su ciudad capital. Nerón, emperador del Imperio Romano, también llevó a cabo este sorprendente acto, con la diferencia de que donde Aerys fracasó (gracias a Jaime Lannister) Nerón triunfó.
El gran incendio de Roma ocurrió, según los historiadores, entre el 18 y 19 de julio del año 64. Se dice que el incendio fue causado por el emperador con el objetivo de crear espacio para construir Domus Aurea, el nuevo palacio de Nerón.
La leyenda dice que, mientras Roma ardía, Nerón se sintió inspirado, tomó su lira y se puso a cantar.
Historiadores más actuales hablan de que probablemente el incendio no fue provocado por Nerón. En primer lugar el incendio inició muy distante de la zona en la que se planteaba construir el Domus Aurea y en segundo, el mismo quemó parte de la residencia del emperador en ese momento. Independientemente de la verdad detrás del incendio, lo cierto es que su leyenda es similar a la historia del rey loco de la más aclamada serie de HBO.