En 1981 el universo de los mutantes, público por primera vez la historia que será repetida para revivir la serie. La historia se llama “Días del futuro pasado” y la trama ocurre en el año 2013 donde Kitty Pryde también conocida como Shadow Cat trata de salvar la raza humana del borde de la extinción por la aplicación del programa Centinela. El poder mutante de Pryde consiste en mover las moléculas de su cuerpo a una frecuencia que le permite atravesar objetos bajo las leyes de la física, pero aplicándolo a física cuántica la formula de tiempo por distancia resultante en velocidad puede ser aplicada en variación para alterar cualquiera de estos tres factores. Por lo que Kitty deduce que le es posible viajar en el tiempo a su cuerpo del pasado y cambiar el hecho que desato su realidad.

En 1993 en la serie animada de X-Men esta misma historia es contada con un protagonista distinto. El Mutante Lucas Bishop quien tiene el poder de absorber la energía y transformarla en su arma. Por lo que el método de viaje en el tiempo cambia a una cámara tecnológica y un brazalete que lo mantiene apegado a su realidad. Este argumento se repetirá a través de las cinco temporadas de la serie para corregir distintos embrollos históricos de la realidad alterna.

Ahora en el año 2014 la productora Fox tomo la decisión creativa de juntar su antigua saga de películas de los mutantes con la versión reiniciada que tanto éxito produjo en X-Men: First Class (2001). Esto mediante la unión de las tramas de los días del futuro pasado, con una variante del protagonista nuevamente. Aprovechando el éxito que significo la película X2 United (2003) los productores decidieron darle el papel protagónico a James Logan más conocido por su alias mutante de Wolverine, interpretado nuevamente por Hugh Jackman.

En esta ocasión 15 años después de los hechos ocurridos en The Wolverine (2013) los mutantes son masacrados por la raza mejorada de Centinelas, los cuales poseen partes biomecánicas que les permite enfrentarse a los mutantes de manera más eficiente y prácticamente indestructibles. En el año 2023 al borde de la destrucción lo que queda de los antiguos X-Men se enfrentan a estos Centinelas y utilizan el poder de Kitty Pryde para poder saltar en el tiempo y sobrevivir a la masacre. Pero esto es solo posible por periodos de tiempo cortos dado que los saltos en el tiempo son realizados por los poderes de absorción de Bishop. Esto hasta que se encuentran todos los sobrevivientes y deciden utilizar al único mutante capaz de regenerar instantáneamente cualquier herida, Wolverine.

La película se desarrolla en los años setenta donde ocurren los hechos que detonan la creación del proyecto centinela y la línea temporal del 2023 que muestra el apocalipsis de la civilización. Se presentan tanto actores de la vieja generación como los de la nueva y se plantean soluciones para los errores que cometió esta franquicia cinematográfica. Errores que por otro lado vuelven a cometer y olvidan la existencia de otras irregularidades temporales. Uno de los fuertes de la película es la nostalgia, ver la interpretación de Bishop para todos los fans de la serie animada y la aparición de algunos mutantes muy relevantes en el universo paralelo “la era del apocalipsis” hacen que la línea temporal de 2023 sea deseada ver. Mientras que la línea setentera intenta aprovechar mitos de la época como el asesinato del presidente Kennedy y tramas del comic que todos los seguidores de la mitología mutante quieren ver. Algo que sorprenderá a los amantes del comic es que en toda la historia setentera solo un mutante aparece uniformado y es Magneto, el resto de trabajo que se realizo con excelentes resultados en la película anterior fue eliminada por elección del director, dado que Bryan Singer carece de afecto por los trajes como ya ha manifestado en varias ocasiones. En la línea alterna del 2023 se puede apreciar el cuero negro por todos lados pero con carencia total de uniformidad.

Se apreciara en la obra un nutrido grupo de mutantes que se desestimo en la saga original y en la historia da nuevos aires a la trama, el principal es Quicksilver quien es interpretado por Evan Peters y que ha sido uno de los problemas legales más simples de resolver para Fox, dado que está separada de la productora Marvel/Disney y los derechos del mutante recaen en ambos por la existencia de este en la trama tanto de The Avengers como de los X-Men, esta solución legal fue sentenciada que en The Avengers no se podrá mencionar la palabra mutante mientras que en las películas de X-Men se respete su línea familiar.

Los hechos acontecidos en los años setenta tienen varias referencias de historias ocurridas en el comic como Fatal Attractions, el nacimiento de Kurt Wagner o Nightcrawler, la familia Maximoff. Todas con ligeras referencias pero no directas dado que se busca complacer a los admiradores asiduos. Por lo que la lectura de la película tiene varias capas según qué tipo de público sea quien la vea. Como dato curioso hay una referencia al Manga/Anime “Hokuto no Ken” del cual son fanáticos los productores.

Es una buena película de entretención, un intento de Fox por corregir errores y revivir la saga que aparte de Blade (1998) dio fuerza a las películas de superhéroes. Pero no es la mejor de la saga, pese a que tiene buenos efectos especiales, tiene momentos débiles donde se ve animación de muy baja calidad, posee inconsistencias en la historia desde una perspectiva científica, cosa de la que careció la historia original como la adaptación animada. Para ver pero no para idolatrar.

Por Guille