Dentro de la oferta de HBO MAX, encontramos una colección de cine clásico. La misma incluye joyas de la historia del cine, de las que hoy deseamos resaltar Casablanca. Esta película es de 1942 y es recordada como una de las películas más destacadas de su época.

Casablanca nos presenta la ciudad marroquí bajo la vigilancia de las autoridades nazis. En ella encontramos a Rick (Humprey Bogart), un estadounidense que administra un centro nocturno llamado “Café de Rick”. Durante la película, Rick obtiene unos salvoconductos que le permitirían a dos personas evadir los controles nazis y volar hacia Estados Unidos.  

Las vueltas de la vida hacen que reaparezca en la vida de Rick su examante, Ilsa Lund (Ingrid Bergman). Ella y su esposo, Victor Laszlo (Paul Henreid) necesitan escapar de los nazis, pues él es un líder de la resistencia europea. Así, a lo largo de la película vemos como Rick debe luchar contra la amargura y los fantasmas del pasado en medio de la decisión de si ayudar a Ilsa, y arriesgar su propia vida, o mantenerse al margen y condenar a la mujer que una vez amó.

La película ganó los premios Oscar a mejor película, mejor director y mejor guion adaptado. Quizás el más sorprendente de esos premios fue ese último, ya que la película tuvo un proceso complicado en el desarrollo del guion. Originalmente iba a ser una obra de teatro, pero no se estrenó y los directivos de Warner Bros. la adquirieron. El guion era de una comedia y se les encomendó a los gemelos Julius y Philip Epstein que lo adaptaran al cine. Los Epstein incrementaron las escenas de comedia en el guion.

Warner Bros. designó a un tercer escritor, Howard Koch para que trabajara de manera paralela a los Epstein. Koch marcó los aspectos políticos y melodramáticos del guion, contrario al trabajo de los gemelos. Esta mezcla de guiones provocó que los actores no supieran cual iba a ser el final de la película y dio la libertad al director Michael Curtiz para aprovechar los elementos que deseaba de los diferentes guiones.

Curtiz experimentó con los movimientos de cámara y las sombras para dar a la película un tono sobrio y tenso. Además, contó con la música del gran compositor Max Steiner, quien basó la propuesta musical en As Time Goes By de Herman Hupfeld y en La Marsellesa, himno nacional francés.

La película fue un éxito en taquilla, si bien no fue una recaudación espectacular. Pese a ello, se grabó en la memoria de las personas y a lo largo de los años su figura se fue agrandando cada vez más, al punto que para 1977 era la película más frecuente en la televisión estadounidense. Por ello, si no la conocen los invitamos a darle una posibilidad aprovechando la plataforma de HBO MAX, y si ya la han observado, a dejarse llevar por la nostalgia y volver a ver este clásico del cine.