Christopher Reeve: ¡El verdadero Hombre de Acero!
Un día como hoy hace 14 años Christopher Reeve voló en un viaje eterno hacia el sol. Reeve fué el verdadero Superman, y aún muchos lo recordamos como él único Hombre de Acero.
Un gran deportista, excelente nadador, aficionado al hockey sobre hielo y la equitación, piloto licenciado y con un envidiable físico de 1.93 metros de altura lo hicieron el merecedor de portar la capa roja.
Christopher se presentó al casting siendo un total desconocido, lo que atrajo de inmediato el interés del director Richard Donner, que deseaba para el papel a alguien nuevo dentro del gremio.
Por supuesto, fué el elegido, y no solamente grabó Superman (1978), sino también sus secuelas Superman II (1980), Superman III (1983) y Superman IV (1987).
Reeve impregnó la sencillez de Clark Kent, y dotó al joven reportero de esa timidez y torpeza disfrazada, llegando a confundir a todos detrás de esas gafas, sombrero y corbata.
Como Superman, su presencia física ya era muy intimidante, pero su carisma y su sonrisa estuvieron siempre a la altura del Último Hijo de Krypton.
Chris no fué Superman solamente con la gran «S» en su pecho, también lo era sin el traje como activista en obras de caridad, apoyando a las Olimpiadas especiales, defensor del medio ambiente y causas sociales, especialmente con los niños, enfermos y personas con parálisis.
Un accidente en una competencia de equitación le desgarró su movilidad, pero nunca apagó su sonrisa y su contribución para el mundo.
Reeve continuó como el verdadero «Hombre de Acero» ayudando y salvando vidas a pesar de su condición, y será recordado eternamente por su fuerza de voluntad y su gran corazón.
Sin lugar a dudas, ¡Superman aún vive!
DarkZamo