Este año se estrenó en España Errementari que en castellano se tituló El Herrero y el Diablo. Y la razón de tener dos títulos es que, aunque es una película española, está hablada en el lenguaje euskera de la región vasca.
El director PaulUrkijo Alijo se basó en un cuento folclórico del siglo XIX para crear el guión del filme. Siendo fiel a los mitos del catolicismo en la visión y creencia del infierno, demonios y la pena eterna. Y es que cuando las películas se basan en el folclor de un pueblo, no hay mucho que inventar, las leyendas por sí solas son interesantes, por lo que si el director apuesta por evitar el realismo y representar con el tono adecuado la historia, el resultado puede ser lo que nos ofrece Errementari: una muy buena película de fantasía.
La introducción del filme, por medio de una animación con la representación del infierno dantesco para contar los antecedentes de la historia, es acertada para motivar el interés del espectador, y muy congruente con la ambientación en que se va a desarrollar la película. Y es que a propósito de la ambientación, el diseño de producción de la época, junto al tono gótico de los colores y la iluminación, hacen parecer a los arboles y bosque en general hermosos pero tétricos, al mejor estilo de Tim Burton en Sleepy Hollow, y por qué no, también a su compatriota El Laberinto del Fauno.
El misterioso personaje del herrero, como representación fáustica de quien busca la salvación del tormento eterno, es la base argumental de la historia tanto por su carácter causal, como por el trayecto de redención a seguir. Este aspecto de la película es muy bien tratado, y además, como se mencionó antes, muy fiel a las leyendas cristianas medievales europeas.
Es recomendable entonces ver esta película, por tres principales razones: la primera es que, si no conocen el cuento original, de seguro se van a entretener viéndola. La segunda razón es porque a pesar de notarse que la película no contó con un gran presupuesto, el acabado final es admirable, y se nota que cada cosa estuvo pensada en detalle para que calzara en la época y en el tono fantástico. Y la tercer razón es que ¿quién no va querer ver a un herrero barbudo atacando a mazazos a un demonio?