Bienvenidos nuevamentea nuestro blog, en un rato libre que tuve comencé a escribir este pequeño comentario respecto al coleccionismo de videojuegos, del cual últimamente he visto tendencias entre los grupos en Facebook y bastantes desacuerdos de usuarios. Sin embargo esta situación es normal, pero ocurre por una razón muy simple: ¿Qué queremos para jugar y qué queremos para coleccionar? Este comentario es una pequeña guía y quizá aclaración para muchos que nos hemos enfrentado a situaciones que más adelante los podrán identificar.
Es cierto que muchos de nosotros amamos los juegos físicos, comprarlo y abrirlo para sentir su olor a nuevo es una experiencia que muchos disfrutan; pero realmente no sabemos si queremos que ese juego permanezca todo el tiempo con nosotros, quizá tendremos un apuro económico o simplemente lanzaron un juego mejor o que nos interesó más, nos podemos quedar sin espacio o nos enamoramos de los juegos digitales; sea cual sea la razón, muchos de nosotros decidimos venderlo.
Vender un juego suena cosa fácil, suena a que es tan fácil como postearlo en Facebook o en Mercadolibre y espere, pero no lo es realmente, ya que en Costa Rica tenemos la tendencia de regatear (más correcto debemos usar el término devaluar) los productos usados para tener una ganga. No todo funciona así, especialmente si el juego es nuevo, si salió hace pocos meses o lo más común: tiene un valor de coleccionismo alto.
Si deseamos jugar únicamente y encontramos un juego a un precio razonable no es de esperarse que intentemos regatear 1000 o 2000 colones, especialmente si vivimos lejos y gastamos pasajes o si debemos salir de nuestra provincia para hacer el negocio; pero debemos considerar que el vendedor/comprador debe hacer lo mismo para cubrir sus gastos y obtener ganancia. Depende de cada quién si regatea o no y si acepta el negocio, yo en lo personal prefiero pagar el precio que fijan, principalmente porque las ventas normalmente van al mejor postor, 500 colones pueden hacer la diferencia. Me parece bastante mal ofrecerle solo el 50% del valor a un vendedor que tiene un apuro económico, y por feo que parezca es una situación muy común. Si la persona tiene un apuro económico normalmente coloca el precio lo suficientemente bajo para que se venda rápido, es injusto aprovecharse de su situación; debemos ser solidarios y empáticos.
Y ahora, ¿qué tal si encontramos una edición coleccionista o un juego raro? Es simple, podemos comenzar por guiarnos con los precios del mercado. Muchos pretenden devaluar (aquí si se usa correctamente la palabra) un juego raro o de colección solamente porque les parece caro, pero deberían considerar que ese valor que posee se debe a la cantidad limitada de copias que hay en el mercado y no será fácil encontrarlo. Normalmente es mejor pagar el valor actual del juego y dejar que este suba con los años a quedarse sin una copia del juego por intentar que alguien te lo venda porque se lo devaluaste. Tampoco debemos pasarnos de listos, si se coloca un precio es porque ya hubo una investigación previa del mismo para determinar su valor mínimo y máximo.
Si su deseo es jugar, lo mejor es comprar una edición normal del mismo: jugarlo, pasarlo y luego decidir si quedárselo o deshacerse de él. Pero si desean coleccionarlo y buscan la mejor edición en el mejor estado, deben aceptar los precios que el mercado ha fijado. Es tan simple como entrar a Ebay o Amazon para conocer los precios en los que cada juego se vende, estos son los mejores puntos de referencia que podremos tener. Al fin y al cabo para cada coleccionista ese juego representará un bien que desea conservar con el tiempo, especialmente si su estado es impecable.
Hay muchos factores a considerar, pero esos son los más comunes. Esperamos que haya sido de su agrado y no duden en investigar más cuando tengan dudas.
Por Daniel