Una conversación con la aclamada directora Chloé Zhao acerca de NOMDLAND, su fascinante y galardonada película. La ganadora de dos premios Oscar, Frances McDormand, es la protagonista, la intrépida Fern, una mujer que parece haberlo perdido todo. Pero Fern, una sobreviviente llena de coraje, deja su casa y todo lo que conocía, empaca algunas cosas en su van y emprende el camino. Mientras enfrenta los formidables retos de la vida por fuera de la sociedad convencional, encuentra inspiración y una novedosa independencia al hacerse amiga de una comunidad de nómadas y personas que viven en sus vans. La acompaña como coprotagonista el veterano actor David Strathairn. La película está basada en el libro de no ficción Nomadland, de Jessica Bruder. A excepción de McDormand y Strathairn, el resto de los protagonistas de NOMADLAND son actores no profesionales, nómadas “reales”. Muy original y conmovedora, NOMADLAND es un viaje inspirador de autodescubrimiento.
Por Elaine Lipworth
Frances McDormand ofrece una actuación magistral en NOMADLAND como Fern, una mujer que decide empacar su vida en una van y empezar de nuevo, pero en el camino. Su abrumadora decisión de optar por el desarraigo supone un riesgo enorme y un salto a lo desconocido. Es una decisión que toma después de la muerte de su esposo y la lenta desaparición del pueblo minero en el que vivió por décadas, devastado por la recesión económica. La ganadora del Oscar (por Fargo y Tres anuncios por un crimen) interpreta a una mujer resiliente y optimista que se niega a darse por vencida. Emprende un viaje transformador a través de los increíbles paisajes del oeste estadounidense, empieza una vida nueva en la que se une a una comunidad de nómadas modernos (jóvenes y no tanto) que viven por fuera de la sociedad convencional. Como dice Fern de manera elocuente: “No es que no tenga hogar… Lo que no tengo es casa”.
Con una fotografía impactante, la película nos sumerge en el mundo de los nómadas, con paisajes deslumbrantes del Oeste estadounidense. Una película tanto épica como intimista, es una representación emotiva de una mujer que encuentra fortaleza, esperanza e independencia renovadas en el camino. Genera un vínculo estrecho con otro nómada, interpretado por el actor consumado David Strathairn, y juntos se hacen amigos de otros, como Linda May, Swankie y Bob Wells, que se suman al reparto para hacer de sí mismos. Son las personas que Jessica Bruder conoció mientras investigaba para su libro Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century, recorriendo ella misma el camino en su van de campamento llamada “Halen”.
Una historia relevante para estos tiempos difíciles, NOMADLAND, dirigida por Chloé Zhao, quien además escribió el guion, es una película sobre compasión, comunidad y aventura. Demoledora, reconfortante y en definitiva inspiradora, la película fue reconocida en el Festival Internacional de Cine de Toronto con el People’s Choice Award (Chloé Zhao). En el Festival de Cine de Venencia, recibió el León de Oro a la mejor película.
Zhao es guionista, directora y productora. Su primera película, Songs My Brothers Taught Me, se estrenó en el Festival de Cine de Sundance en 2015, y The Rider, la segunda, se estrenó durante la Quincena de Realizadores del Festival de Cine de Cannes en 2017 y ganó el Art Cinema Award. Su próxima película es ETERNALS, de Marvel Studios.
Chloé Zhao conversó con nosotros en la siguiente entrevista.
P: ¿Cuál es el tema central de NOMADLAND?
R: Es una película sobre una mujer que, después de perder su forma de vida en una comunidad, en una ciudad, se ve forzada a aventurarse al mundo sola. Nos propusimos contar su viaje a través de diferentes paisajes y cómo va conociendo a todo tipo de personas en el camino.
P: ¿Qué la atrajo de la historia que cuenta Jessica Bruder en su libro?
R: Me encantaron los personajes coloridos e interesantes de Jessica, y la riqueza del mundo que nos presentó a partir de sus años de investigación. Lo conocí cuando Frances McDormand me contactó con su productor asociado, Peter Spears. Habían comprado los derechos del libro y me lo ofrecieron. Lo leí, me reuní con Peter y fue un “sí” inmediato.
P: La actuación de Frances es notable. ¿Qué le aporta al papel de Fern?
R: Frances aporta el sentido del humor y la personalidad que yo quería para Fern. Aporta humor y calidez al papel, además de ser guía de los demás personajes. Pudo estar allí y estar con estas personas, los nómadas con los que trabajábamos.
P: ¿De dónde tomó la inspiración para el personaje de Fern?
R: Una parte importante de Fern es Fran en la vida real. Fran fue una gran inspiración para mí.
P: ¿Cuánto de Fern diría que hay en Frances?
R: ¡Habría que preguntárselo a ella! (risas). No lo sé. Para mí es muy difícil porque solía mirar fijamente a Fern durante la edición y veía a Fran. Ni siquiera sé a quién conozco mejor. ¿A Fern o a Fran? Por supuesto hay diferencias, obviamente es una actriz interpretando un papel, pero me gusta pensar que hay mucho en común entre ellas. Fran también me había hablado del juego de “¿qué hubiera pasado si…?” ¿Qué hubiera pasado si no se hubiera convertido en actriz? Esta vida (nómada) podría haber sido su vida.
P: Fern tiene un maravilloso carácter infantil de alguna forma, ¿verdad?
R: Sí, y lo que atrajo a Fran sobre Fern es cómo es ella (Fran) en la vida real. Suelo comparar a Fran con [el legendario cómico] Buster Keaton, porque tiene algo de ese orden en su lenguaje corporal. Creo que el humor es importante para el personaje, para que la obra no se haga demasiado densa o melancólica. Frances nos saca de eso con su propia esencia.
P: Lo extraordinario de la película es que junto a Frances y David hay actores no profesionales que hacen de ellos mismos, nómadas y personas que viven en sus camionetas en la vida real. ¿Cómo decidieron esto?
R: Para mí se trató de armar un ecosistema. Que Fern pudiera mezclarse con los demás y que la película no se pareciera a una gran producción de Hollywood. Fue complejo porque también implicó trabajar con los nómadas y sus horarios, y no siempre permanecen en el mismo lugar. Así que en la etapa de producción armamos un ecosistema que funcionó, y una vez que salimos a la ruta las cosas se dieron muy orgánicamente.
P: ¿Era una condición que Frances tuviera el papel principal?
R: La realidad es que yo necesitaba a Fran y a Fern para contar la historia, necesitaba una “escucha” suficientemente icónica como para que el público dijera “si esa señora puede sentarse ahí y escuchar con esa expresión en su rostro, yo también voy a escuchar la historia de Sawnkie” y las de otros nómadas. Y eso es algo que Frances McDormand hace muy bien. Sin demasiadas palabras o acciones, puede simplemente sentarse y despertar el tipo de atención que necesita la película. Así que era ideal para el papel.
P: ¿Cómo se ganaron la confianza de esta comunidad de nómadas?
R: Nos ayudó que Jessica (Bruder) había hecho una investigación muy profunda y había pasado mucho tiempo en el camino, y allí conoció a algunas personas realmente increíbles, y pudo establecer un vínculo más estrecho. Así que una vez que tuvimos la bendición de Jessica, esto me ayudó a conocerlos también. Algunas personas se sorprendieron de que quisiéramos contar sus historias, pero para mí se trataba de ingresar a sus mundos y conocer sus vidas y escuchar sus historias. En realidad, la mayoría de las personas que conocimos en la película, son como la mayoría de los actores no profesionales con quienes trabajé. Y después está Fran, que lo facilitaba todo: ¿quién no querría trabajar con Fran? Eso ayudó mucho: ¡Fran trataba a los nómadas como estrellas de cine!
P: ¿Hubo alguna dificultad para convencerlos de que abrieran sus corazones para la película?
R: Es la tercera vez que, como cineasta, visito una comunidad que no es la mía y trato de convencer a las personas para que compartan datos muy personales de sus vidas con nosotros. Creo que supone hablar de las cosas que nos conectan en lugar de las cosas que podrían diferenciarnos.
P: Su enfoque parece ser naturalista. Los actores no profesionales se integran sin fisuras al entretejido de la película. ¿Cómo logró esa autenticidad típica de los documentales en una película de ficción?
R: Desde el principio la pregunta fue: ¿cómo incorporamos a estos personajes a la película y, al mismo tiempo, logramos que sea el viaje de Fern el que guía al público? Somos pragmáticos en el sentido de que para poner el foco en las vidas de estas personas y lograr la atención del público necesitábamos anclar a la película en una actuación como la de Fran. Pero no queríamos que su viaje anulara los colores y el brillo de estos otros personajes. Necesitábamos que convivieran en armonía, y ese fue el reto que esperábamos superar.
P: ¿Qué puede decirnos de la majestuosidad de los paisajes y lo que le ofrecen como cineasta?
R: ¡Eso fue lo que me inspiró para hacer cine! Soy de la escuela de cine carismático. ¡Siempre hago ese chiste! El cineasta Wong Kar-wai fue una gran inspiración para mí, aunque filma en ciudades. Happy Together (1997) fue la primera película que vi que me hizo sentir ganas de dedicarme al cine. Lo mismo me pasa con el director Terrence Malick: sus paisajes hacen que sus personajes se sientan como parte de algo más grande, y uno siente que todos estamos interconectados a través de la naturaleza que nos rodea. Para esta película me inspiré en los paisajes del Oeste de Estados Unidos.
P: ¿Cómo fue filmar mientras viajaban realmente?
R: Cuando se hace una road movie puede pasar cualquier cosa, uno puede hacer lo que quiera. Como tenía un presupuesto más grande que con las películas que había hecho antes, pude tener un diseñador de producción. Pude construir el interior de una van en un set y eso me dio muchas más opciones como directora, hacer tomas interesantes dentro de la van. Establecimos algunas reglas: no íbamos a filmar cosas que no fueran reales. Íbamos a viajar a todos los lugares que se ven en la película (reuniones de nómadas como el Rubber Tramp Rendezvous, en Quartzite, Arizona) en la vida real, en la época del año correcta. Así que nos pusimos muchas limitaciones. Como resultado, el movimiento de la cámara se siente real. Se siente como si uno ingresara al mundo de estas personas, y esto le aporta autenticidad.
P: ¿Cómo escribió todos estos personajes? ¿Podemos conversar sobre el proceso?
R: Siempre empezamos con algún tipo de preparación previa, y eso nos permitió ser espontáneos y pasar tiempo con la gente, escuchando sus historias. Lo que escribo es más como el esqueleto, la estructura. Después me pregunto cómo puedo incorporar la historia y los personajes de manera natural. Luego, el día que filmamos también escribo y reescribo un poco. Y al editar hay otra faceta cuando analizamos cómo se pueden incorporar las cosas al lenguaje de la edición. Es un trabajo continuo.
P: ¿Cree que funcionó tan bien por sus múltiples roles? Escribió, dirigió, produjo y editó.
R: ¡Me gusta eso! Me gusta tener el crédito por todas esas cosas (risas). En nuestro caso, fue algo que decidimos hacer porque había muchos retos diferentes. Por un lado, sabíamos que teníamos muy poco tiempo para filmar, porque teníamos que pasar por todas las estaciones del año para que lo que filmábamos fuera auténtico, como el Rubber Tramp Rendezvous, y no sabemos dónde van a estar los nómadas cuando no están en los eventos. A veces es más fácil simplemente hacerlo todo uno mismo.
P: ¿Cuál fue la mayor dificultad a la hora de rodar la película?
R: Seguir el ritmo. Literalmente alguien me envió un video de nosotros saliendo de un estacionamiento en una casa rodante para ir a otro motel y otra estación de gasolina. Simplemente uno sube a la camioneta y se va, y deja atrás a toda esta gente con la que creó una conexión y esto se repite una y otra vez. Se repite todas las semanas y es un proceso emocionalmente agotador.
P: La música es hermosa, ¿puede hablarnos de la banda sonora y de por qué eligió la música lírica del compositor italiano Ludovico Einaudi?
R: Los cineastas que realmente me encantan (y que ya mencioné) siempre trabajaron con bandas de sonido que ya existían, por ejemplo, en la música popular. Yo quería ir en esa dirección y no quería que la música arruinara el delicado equilibrio que buscábamos lograr. Así que literalmente googlée “música clásica hermosa inspirada en la naturaleza”. ¡No es broma! Y vi un video en YouTube de “Elegy of the Arctic” de Ludovico Einaudi. Tocaba el piano en una plataforma flotante en el mar Ártico con montañas como telón de fondo. Descubrí el álbum Seven Days Walking, que compuso mientras caminaba a través de los Alpes. Así que en nuestra película casi se puede sentir lo que él vive, cuando Fern camina a través de las Badlands (en Dakota del Sur). Aunque Ludovico y el personaje de ficción Fern son diferentes como personas y están en dos partes distintas del mundo, tienen algo en común en su conexión con la naturaleza. Por eso usar esta música fue una decisión fácil para mí.
P: ¿Cree que esta historia podría ser contada realmente en alguna otra parte del mundo o que es intrínsecamente estadounidense?
R: Creo que los temas y el espíritu de la historia son relevantes en cualquier parte del mundo y forma de vida. La historia analiza la pregunta de si uno puede volver a encontrarse asimismo cuando pierde todo lo que lo define. Sin embargo, al mismo tiempo, hay algo característicamente estadounidense acerca de la película, que me encanta, las carreteras estadounidenses y sus paisajes y la gente que encontramos en la película: son parte de la cultura de los pioneros del Oeste estadounidense.
P: ¿Podría explicar lo que aprendió acerca de las comunidades de nómadas, o al menos de las personas que conoció?
R: Algunas personas se sienten en casa viajando, se sienten en casa con ese estilo de vida. Ese es el caso de las tribus nómadas. Luego están los otros, que necesitan moverse porque la sociedad convencional dominante los expulsó y tienen que buscar otra forma de vida y encontrar cierto nivel de confort. Me gusta pensar que Fern es nómada de corazón y que no hay nada romántico acerca de eso. La mayor parte de su vida vivió de una manera, y fue feliz, y cuando pierde todo podría convertirse en una tragedia, pero tiene la oportunidad de redescubrirse. Y elige la vida en el camino. No significa que sea fácil, pero es donde tiene su corazón.
P: Hay algo triste en la historia de Fern, pero su viaje es uno de esperanza y optimismo, ¿no?
R: Sí, Fern encuentra comunión en la naturaleza a medida que avanza hacia ella, en rocas, árboles, estrellas, un huracán. Está muy bien sola. Es importante no darles falsas esperanzas a las personas interesadas en este tipo de vida; vivir viajando no es para los débiles. Pero muestra que, si encontramos paz en la soledad, igual podemos tener una vida plena.
P: ¿Qué cree que descubrirá y qué mensaje se llevará el público de este mundo?
R: Las personas pueden llevarse de la película el mensaje que quieran llevarse. Vemos las dificultades que enfrentan estas personas, pero también vemos su fuerza y su alegría. Espero que sientan algo de pérdida (porque hay tristeza), pero también entusiasmo con las aventuras de Fern y estas personas, como cuando andan en kayak o construyen un hogar. Cualquier mensaje político o social que pueda tener es periférico. Cuando hago una película, siempre pienso que quiero que mi familia en China, que no habla mucho inglés y no se interesa particularmente por lo que pasa aquí, en los Estados Unidos, la vea y se identifique con los personajes. Y para lograrlo me concentro en las historias humanas, que son universales. En esencia, NOMADLAND es acerca de todo lo que nos une como personas, es sobre la amistad y el amor.