Bienvenidos nuevamente a nuestro blog, en esta ocasión les traeremos algo interesante que se me ocurrió mientras estaba en un restaurante japonés. La historia de algunos platillos, a pesar de su simpleza y muchas veces su excelente y hermosa presentación, tienen una razón de ser y normalmente eso se debe a la adaptación humana a su entorno, rutinas o tiempo, por ello recordé algunas historias que mi sensei (estudio japonés en mi pueblo) nos narra en clases y quiero transmitirles un poco de esa cultura ya que es interesante conocer qué hay detrás de su preparación.

Muchos de nosotros habremos probado los geniales, y a veces demasiado decorados, onigiris, o bolas de arroz como algunos los llamarán. Sin embargo hay algo que desmentir y de paso conoceremos un poco el origen del sushi. El onigiri no es un tipo de sushi como algunos lo creen, ya que el onigiri está hecho con arroz puro (a veces se le hecha sal pero no se acostumbra), mientras que el sushi requiere vinagre, azúcar y sal. Además de eso sus funciones son distintas, el sushi fue utilizado para preservar el pescado mientras que los onigiris fueron una creación para comer arroz de una forma más simple y portátil.

Podemos remontar un poco la historia de los onigiris hasta más de 1000 años de antigüedad, ya que estos son mencionados en la novela “Genji Monogatari”, de la autora Murasaki Shikibu. En dicha novela podemos ver una ilustración de unas bolas de arroz siendo moldeadas (en la novela reciben el nombre de tonjiki) y luego siendo apiladas para ofrecérsela a los dioses durante una ceremonia.

Durante los siglos XV y XVI los soldados que luchaban en las guerras civiles llevaban este platillo envuelto en hojas de palma y en su interior los rellenaban con “miso” gracias a su contenido proteínico. Cuando se encontraban descansando utilizaban sus cascos como recipiente para poder cocinar los onigiris.

Sin embargo hay más escritos que pueden remontar a los onigiris a un periodo más antiguo, ya que se dice que los samuráis llevaban consigo este tipo de comida para así poder alimentarse más fácilmente y rápido durante la guerra. Antes de la invención de los palillos inclusive se dice que el arroz era preparado y consumido en forma de bola para así poder ser recogido más fácilmente; y aún más antiguo, durante el periodo Heian (794 – 1185 d.C.) el arroz era consumido en forma rectangular y era llamado “tonjiki”. Con todo esto podemos ver que los onigiris realmente tuvieron un proceso de transformación hasta llegar a lo que son hoy en día, sin embargo siempre conservaron una misma línea: una forma fácil y rápida de comer arroz, sin contar que es fácil de transportar. Desde el periodo Kamakura (1185 – 1333 d.C.) hasta los inicios del periodo Edo (1603 – 1867 d.C.) los onigiris eran usados como una comida rápida, ya que debían concentrarse en producir más y no preocuparse por la manera de servirlo. El alga Nori comenzó a utilizarse con esta comida hasta la era Genroku (mediados del periodo Edo).

Algo curioso de este platillo es que se pensaba que no podía ser producido en masa porque no existían máquinas que los replicaran. Sin embargo durante los 80’s para sorpresa de muchos se lanzó al mercado una máquina capaz de reproducirlos en forma triangular. Sin embargo tuvo algunas críticas ya que solo consistía en amontonar el arroz, hacerle un hueco, echar el relleno y finalmente cubrirlo con el alga Nori; lo cual tenía una desventaja al hacer que el alga no se conservara bien y se volviera algo chiclosa con el paso del tiempo, aunque finalmente fue corregido.

Los onigiris pueden tener muchos rellenos como ya sabrán, los dos más comunes que nos encontraremos serán de pescado (por estos lados se utiliza atún o salmón normal) y de Umeboshi (una especie de ciruelas japonesas bastante ácidas); pero pueden rellenarse de pescado seco, algas, tempura, cerdo, calamar, cebollino, huevo, etc. Todo es cuestión de gustos y un poco de imaginación, porque son bastante flexibles en cuánto a su preparación.

Este platillo tiene una gran ventaja, ya que en tiempo de crisis o desastre natural es más sencillo comenzar a preparar onigiris y repartirlos entre los refugiados, de hecho con los pasados desastres que han ocurrido en Japón este platillo ha sido por excelencia ya que su facilidad de preparación, su conservación y su portabilidad son los ideales, además de eso ofrecen la flexibilidad de rellenarlos con lo que se nos ocurra (sin hacer combinaciones extrañas claro está…).

Antes de acabar les dejaré este video de cómo preparar onigiris por si alguien se quiere atrever, es bastante sencillo, aunque la última vez que hicimos en clases de japo pusimos a un compa a hacerlos mientras nosotros veíamos (Reyner, si lees esto estoy hablando de ti muahaha!).

http://www.youtube.com/watch?v=_fJiILYt96E

Esperamos que este pequeño espacio cultural haya sido de su agrado y muchas gracias por seguirnos!

Por Daniel