Noruega, Siglo XXI. Una Sociedad basada en altos estándares de calidad humana, donde la diversidad, la tolerancia, la paz y la igualdad son tomadas por sentado.
De repente gente de aspecto andrajoso, confundida y hablando otro idioma empieza a aparecer en el mar. Nadie tiene idea de lo que sucede o del por qué, pero de algo están seguros, Noruega no va a volver a ser la misma.
La trama no es muy novedosa, los viajes en el tiempo siempre han cautivado la imaginación de la humanidad, desde un yanqui en la corte del Rey Arturo hasta las películas de Jean Reno, el tema ha sido el eje central de incontable literatura, arte y cine, aún así, los visitantes sorprenden por su originalidad.
La serie se enfoca en Alfhildr Enginnsdóttir, una shield maid de alrededor del año mil, miembro de la facción campesina de Stiklestad, que vino al siglo XXI, se enroló en la academia de policía, después de mentir acerca de su antiguo oficio, y se convirtió en la primera oficial de policía transtemporal, haciendo pareja con Lars Haaland, un policía trastornado y adicto a una droga llamada gotas del tiempo, hecha para ayudar a los transtemporales a afrontar el shock de la nueva realidad.
¿Parece una serie policial verdad? Pues no, es una serie de cómo un número creciente de extranjeros irrumpe en una sociedad que no estaba preparada para recibirlos, no hay nada de malo con ellos, solo son diferentes, la adaptación a los sistemas de trabajo, tecnología y servicios no parecen ser gran problema, el old norse que la mayoría habla ya les da las bases para entender el noruego actual.
Pero qué pasa con la religión, las viejas rencillas, los vikingos, estamos hablando de gente que veía con buenos ojos ir a saquear un país, tomar esclavos y habituados a una sociedad donde la igualdad no existía, al menos que fuera entre pares.
Como no quiero hacer spoilers, porque la recomiendo mucho, solo les voy a contar varias cosas de la serie que la van a hacer más interesante, Krista Kosonen, la actriz que hace de Alfhildr, es finlandesa, y antes de empezar a rodar no hablaba noruego, así que me imagino que para un noruego sería como para un hispanoamericano escuchar a Wagner Moura, hablando español, claro al menos Alfhildr, tiene la excusa de que viene del pasado, cristianos contra paganos es un tema de no acabar, Vikingo es una palabra tabo, no solo viene gente de la edad de hierro, viene gente de todas épocas, y no solo es en Noruega, sino en todo el mundo, definitivamente Alfhildr no es una señorita, y lo que me causa más felicidad, hay una nueva temporada en el horno.
Disponible on demand en HBOGO