Darle vida a Jabba the Hutt en la trilogía original de Star Wars fue una tarea difícil, que de hecho necesitó a varias personas, dentro y fuera de la maqueta. George Lucas tuvo que crear una enorme marioneta de látex de 3.90m x 1.75m de alto, principalmente porque el personaje tenía que causar una gran impresión. Antes de crear esta maqueta alienígena hubo dos versiones muy distintas de Jabba the Hutt: una fue un hombre obeso, y el otro es una versión pequeña y amarilla.
Jamie Benning entrevistó a uno de los mariotenistas que se encargaron de sus movimientos, Toby Philpott, quien presentó un corto documental con material inédito que nos muestra cómo se hizo y quienes estuvieron dentro y fuera de Jabba the Hutt.