Generalmente, cuando hablamos de este hermoso país siempre salen a la luz cosas como el anime, videojuegos y por desgracia en la última instancia la gran cultura que esta sociedad encierra. Pero más allá de estos tópicos, también se esconde una realidad que día a día afecta a jóvenes y especialmente a personas mayores con el desempleo y pobreza absoluta.
Un sueño muy común de los jóvenes amantes de los videojuegos y el anime en general es poder visitar las calles de Japón, lugares donde se inspiran la mayoría de animaciones que podemos ver a lo largo de las temporadas, degustar la verdadera comida asiática que tanto nos interesa e incluso la belleza de sus japonesas, que tantos amores platónicas protagonizan.
Sin embargo, algunos de los nipones experimentan una realidad que pocas veces o ninguna se le presta atención a la hora de entender un poco más de su cultura y estilo de vida. Es por ello que recientemente uno de los temas más sonados dentro de este país es el de la pobreza en sus habitantes, aunque ataca una población muy específica, es toda una realidad que una de cada seis personas están en la pobreza extrema, incluso por debajo de lo habitual.
Esto significa que la pobreza de los menores de 20 años de edad ronda el 16%, aunque cuando se trata de madres solteras este índice asciende a casi el 50% y en los jubilados es del 20%.
Aunque estas cifras sean minoría y no sean tan graves como la precariedad en otros países como por ejemplo de África o lo que estamos viviendo en Latinoamérica, es una situación en aumento que a la larga afectará tanto a sus habitantes como a los extranjeros. Pero, ¿cual es la razón de este problema?
En primer lugar se encuentra la falta de trabajo para la gran cantidad de población, esto mezclado con su poca tasa de natalidad, hace que se agrave el problema debido a que los estudiantes universitarios acaparan gran cantidad de estos trabajos de medio tiempo y quienes aún con esta facilidad viven en condiciones deplorables. De hecho, más del 30% de su salario deben usarlo para pagar sus deudas adquiridas al estudiar su profesión, una realidad que sin dudas no nos muestran en ningún anime.
Estos trabajos aún con la poca estabilidad que les entregan a sus ciudadanos, son bastante cotizados entre los jóvenes que hablamos anteriormente y los ancianos, quienes viven la peor realidad dentro del país. Al tener Japón una tasa de natalidad tan baja, para la llegada de su vejez no tienen a nadie que cuide de ellos, haciendo que deban trabajar en labores poco, o nada recomendables para personas de su edad.
Lo más triste de esta situación está en que estos ancianos son quienes ocupan la mayor población carcelaria del país. Es decir, estas personas se ven obligadas a cometer delitos en la mayoría de los casos para poder acceder a sus necesidades básicas de alimentación y cuidados médicos.
Lamentablemente este estilo de vida, lejos de terminar, sigue en aumento con incidencias en los prisioneros de más de 65 años quienes utilizan el robo a tiendas y se entregan por sí mismos para volver a las cárceles. Esto por supuesto es algo que el Gobierno del Japón no ignora y trabaja en detenerlo con programas de acción para la tercera edad e incluso condenas más cortas para crímenes menores como estos.
El mayor problema según expertos, es la falta de familiares y vecinos que respondan por ellos. Más que una pobreza monetaria tocamos ya temas de la exclusión social que ellos viven por parte de la población joven, este ciclo precisamente comienza desde los jóvenes endeudados que se ven obligados a trabajar toda su vida para poder subsistir y empeora al no tener nunca una relación con una pareja para tener herederos. No porque la calidad de vida sea mala, sino porque el ciudadano japonés trabaja tanto que las relaciones generalmente terminan en divorcios y engaños por falta de atención a su pareja. Es toda una realidad que los obliga a desistir de ello y que los empuja a meterse en videojuegos de citas como ya vimos en nuestro reportaje de San Valentín en Japón.
Si bien las tierras del sol naciente son una de las sociedades más avanzadas y una de las economías más potentes del mundo, también sufren problemas sociales que amenazan a su población. Se estima que de aquí al 2060 más del 40% de su población serán adultos con más de 65 años, es por ello que dependen mucho de los inmigrantes a su país para hacer crecer la tasa de natalidad y generar nuevos tipos de empleos para su población. De hecho, el Gobierno del Japón está apoyando el mestizaje con otras culturas durante los últimos años.
Japón no solamente es una productora de entretenimiento y de hermosas chicas que nos deleitan con cosplays o vestidas de maid en un café, también es un país como en el que vivimos donde tienen problemas que requieren más atención que su propia cultura del entretenimiento.
¿Habías pensado en esto antes? ¿Conocías de los problemas sociales en Japón?