La recomendación de hoy es una novela de un mundo post-apocalítico. Se trata de “La carretera”, de Cormac McCarthy.

El autor

Novelista, escritor de obras de teatro y guiones, nació en Providence pero fue criado en Tennessee. Publicó su primera obra en 1965, pero empezó a ver la fama en 1992 con “Todos los hermosos caballos”, obra con la que ganó los premios National Book Awards y National Book Critics Award.

Su nombre original era Charles, pero lo cambió a Cormac, variante gaélica, para no ser confundido con el muñeco Charlie McCarthy. Ingresó a la Universidad de Tennessee pero dejó sus estudios para unirse a la Fuerza Aérea.

Durante su época universitaria publicó dos historias en The Phoenix y ganó el Premio Ingram Merrill en 1959 y 1960.

Actualmente trabaja en el Instituto Santa Fe, y se decía que iba a sacar una nueva novela en el 2015, pero aún no ha sido publicada.

La novela

Un padre y su hijo caminan por una carretera abandonada, en un mundo desolado y cubierto de ceniza en el que parecen ser los únicos seres humanos con vida. El objetivo de su viaje es llegar al mar.

McCarthy nos brinda una detallada descripción de un mundo solitario en el que es difícil confiar en las pocas personas que el padre y el hijo se topan en su camino; es un mundo destruído por un desastre que no se especifica, ya que el autor se enfoca más en los sentimientos y el sufrimiento del hombre, quien a lo largo de la novela sabe que puede morir en cualquier momento, pero cuya única preocupación es que su hijo tenga la mejor vida posible en un mundo en el que no tienen nada más que a ellos mismos.

Escrita en 2006, “La carretera” es un libro trágico y cruel, en el que un hombre que conoció el mundo antes de la tragedia trata de darle a su hijo la vida que nunca pudo conocer. La descripción de paisajes desolados, cadáveres, canibalismo y violencia es constante en una historia llena de sentimiento y desesperación, muy bien construida y narrada de manera en que el lector siempre tenga interés en lo que puede suceder a continuación.

Pero en medio de este ambiente, hay algo que prevalece: la esperanza. La esperanza de sobrevivir; la esperanza de encontrar alimento; la esperanza de llegar al mar... Nunca sabemos qué pasó en la Tierra, nunca sabemos siquiera los nombres de los personajes o cómo se ven, pero sabemos que al igual que ellos, estamos tratando de sobrevivir de la mejor manera que podamos, y que la esperanza, como siempre se dice, es lo último que se pierde.

“La carretera” es una obra que puede que no guste a todos los públicos, ya que es una novela cruenta y desgarradora, pero si le das una oportunidad, es una novela que no te arrepentirás de leer. Pese a tener pocos diálogos, las amplias descripciones y la manera en que logramos conocer al hombre por medio de sus pensamientos nos hacen adentrarnos en una historia de amor paternal que se mantiene latente a lo largo de todas las páginas de esta novela ganadora de un Premio Pulitzer.

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