Dirigida al igual que algunas de sus predecesoras, por Hideo Nakata, El Aro: Capítulo Final, representa el final de una historia de suspenso y muerte que venimos conociendo desde el estreno de Ringu, en el año 1998.

La película nos presenta a Kazuma, un YouTuber que en un intento de ganar fama, entra a un edificio en el que hubo un incendio donde murieron 5 personas.

Su hermana, Mayu, es doctora y cuida a una niña con amnesia internada en el hospital, sobreviviente de este incendio, que es perseguida por Sadako, un espíritu vengativo, y que tiene su mismo nombre y poderes.

Luego de publicar el vídeo en internet, Kazuma desaparece y Mayu debe ir a buscarlo, adentrándose en la historia de la niña Sadako, descubriendo su relación con el espíritu Sadako.

A continuación nuestro review de esta película.

Ambientación 4 de 5

Sabemos que la película está ubicada en Japón en la época moderna, pero no nos dan una pista de qué tanto tiempo ha pasado respecto a la primera película.

Por otro lado, las escenas en la isla están muy bien ambientadas, al estar sumamente relacionadas con el ambiente que vimos en la primera película del Aro.

El film no abusa de efectos especiales, que en realidad por el tipo de película se hacen innecesarios, se utilizan en caso muy especiales como el incendio y la aparición de Sadako a través de la pantalla, que no puede faltar (pero que, hay que aceptar, no causa tanto impacto como antes).

Musicalización 3 de 5

La música es muy atinada, y permite acentuar los instantes de suspenso a lo largo de la película.

Sin duda, el soundtrack tiene gran peso en la atención que se pone a las escenas, especialmente a las que presentan apariciones de Sadako u otros entes.

Sin embargo, la música no se emplea más a fondo, básicamente la escuchamos al momento de alguna escena de suspenso o terror en la que debamos asustarnos, por lo que principalmente es utilizado en caso de un «scary jump».

Fotografía 4 de 5

Destacamos el uso de la primera persona en algunos vídeos, incluso una escena que hace referencia a El proyecto de la bruja de Blair, ya que durante la película hay YouTubers grabando vídeos para sus canales de internet.

Sin embargo, este tipo de escenas también pueden ser una distracción debido al movimiento de la cámara, e incluso, hay una escena de la protagonista hablando con un personaje fuera de cámara, aspecto al que podrían haber puesto más atención.

En algunos casos, como dentro de la casa quemada, la iluminación era demasiado fuerte, y de repente se apagaba del todo, no dejando apreciar algunos detalles de la escena. Por supuesto, siendo una película de terror, esto también es comprensible.

Actuaciones 3 de 5

Las actuaciones no son lo más destacable, incluso algunas se ven un poco sosas, en especial la de Kazuma, quien siendo un adulto debe actuar como niño ya que su canal es dirigido a niños, por lo que algunas veces tiende a sobreactuar.

La actriz que interpreta a la pequeña Sadako logra un papel creíble de niña huérfana con poderes que no entiende, pero no llega a tener una actuación memorable.

En general, la mejor actuación de la película es la de la protagonista, quien pese a esto tampoco destaca entre el resto de personajes.

Narrativa 3 de 5

El hecho de que la película tenga tantas referencias a su predecesora de 1998 le da un punto a favor, especialmente para los fans que han seguido las entregas anteriores.

La manera en que logran conectar las historias de vida de las dos Sadako es muy atinado, y el uso de uno de los personajes que vimos en la primera película también es un gran punto a favor.

Sin embargo, la película deja varios cabos sueltos, e incluso hay unas escenas que se sienten innecesarias y que no tienen peso en el resto de la historia.

Finalmente, la película prácticamente desecha la historia original de Sadako, dándole un nuevo origen, que queda perdido al final de la cinta.

Conclusión

Como fin de una saga, esta película tiene la gran responsabilidad de terminar bien la historia que venimos siguiendo desde 1998, algo que logra en cierta manera, pero no le da un final memorable al personaje.

Pese a esto, es una entrega que los fanáticos del terror japonés no deben perderse, y que logrará mantener al público interesado en todo momento, ya que no es tediosa ni larga (tiene una duración de 137 minutos).

Por supuesto, quienes disfrutarán más de la película serán los que conozcan un poco más sobre Sadako y su historia, pero si no has visto al menos la primera entrega de esta saga, puedes leer nuestro resumen aquí.