Como mencionamos anteriormente, Larson (Capitana Marvel) no solo es la protagonista de este filme, también es la que dirige la película titulada: «Tienda de Unicornios (Unicorn Store).
La historia trata sobre Kit (Larson) una artista frustrada que no obtiene reconocimiento por sus obras. Cuyo estilo artístico es muy peculiar, le encantan los unicornios, por lo que su arte está lleno de colores, arco iris y escarcha.
El guión se divide en dos líneas narrativas. Por un lado, tenemos a la protagonista tratando de sobresalir en un empleo de oficina, y por el otro, como esta intenta cumplir los requisitos que un estrafalario «vendedor» (Samuel L. Jackson) le solicita para poder obsequiarle un unicornio verdadero.
¿Existen los unicornios?
El espectador duda, al igual que los personajes en el filme, si en verdad existen los unicornios. Desde luego, no diremos si al final aparece un unicornio o no. La película transcurre por esa delgada línea entre lo real y lo fantástico cercano al realismo mágico.
Lo que si parece quedar de trasfondo, es la forma de representar la búsqueda la auto aceptación y fe en uno mismo, mediante las acciones que se tienen que llevar a cabo para lograr tener un unicornio. La película, al final no trata tanto sobre la creatividad artística o sobre los unicornios. Sino sobre el viaje de aceptación, encuentro consigo misma y reconciliación con su familia que tiene la protagonista.
Brie Larson como directora del filme
Brie Larson dirige el filme correctamente, aunque de forma un poco genérica. Sin embargo, su actuación como una joven adulta que sigue encariñada por los unicornios cumple, logrando que el personaje se note sincero y real.
Una película ciertamente atípica.Si al espectador no le gustan los unicornios y todo el colorido que los rodea, es posible que encuentre aburrida y tediosa la propuesta. Por mi parte, sin ser particularmente fan de los unicornios, encuentro un filme correcto, bien narrado y que sabe lo que busca.