En esta nueva sesión de Revista YUME, les vamos a presentar recomendaciones de producciones extranjeras.

Nuestra primera recomendación es la serie Japonesa Million Yen Women

Un escritor dedicado a escribir novelas (Yojiro Noda) no recuerda haber registrado su casa en Airbnb ni en ningún servicio de alquiler. Pero cinco mujeres aparecen un día, como en un reality show, haciéndole una oferta que no puede resistir.

Todas ellas mencionan misteriosas invitaciones que recibieron con la oferta para mudarse con él y cada una de ellas debe de pagar el alquiler cada mes, el cual asciende a un millón de yenes.

De repente, el escritor es cinco millones de yenes más rico, tiene menos miedo de sus visitantes que hace unos momentos y decide no llamar a la policía, aunque todavía está desconcertado por el giro inesperado que ha tomado su vida. Aún posee varias preguntas, ¿Quiénes son las mujeres, porque llegaron a su casa y por qué él?, la invitación daba algunas reglas a las cuales el escritor tuvo que adaptarse, como en el que no se le esta permitido preguntar a las mujeres nada de su vida privada, presente o pasada, por lo que muchos de sus cuestionamientos quedan sin respuesta en esos primeros encuentros con sus inquilinas.

Este es el gancho intrigante con el que comienza el drama japonés Million Yen Women, y no es de extrañar que sea tendencia en Netflix.

El programa es cautivador de ver, tal vez de la forma en que se puede leer una novela de Haruki Murakami. Tiene una suavidad surrealista que se inclina hacia la fantasía, una leve excitación y suspenso; después de todo, los inquilinos incluyen a una chica de secundaria (Rena Takeda), una encantadora famosa que se encuentra alejada de los medios (Yuko Araki) y una nudista con el aire de una dominatrix (Rila Fukushima).

Pero también tiene una seriedad que lo lleva a esperar respuestas reales y conocimientos concretos.

Algunas de las mujeres tienen secretos, como que una posee trabajo en el extremo superior de la industria del sexo, otra gano de forma inesperada la lotería, que el programa revela a intervalos bastante regulares para impulsar la historia.

Pero el hombre en el centro del espectáculo, cuya vida interior puede ser una pieza clave del rompecabezas, es el más misterioso de todos. Su historia de fondo asoma su fea cabeza en un episodio temprano, cuando alguien le envía una amenaza de muerte a su casa por fax. Más tarde, cuando una de las inquilinas se interesa por el caso del padre del propietario, sale a la luz que el mismo se encuentra en el corredor de la muerte tras cometer un triple asesinato.

El terrible incidente debe haber dejado un cráter en la vida del novelista y el programa ofrece algunos destellos de esto: cuando cuidadosamente va compartiendo  su rutina diaria, mientras se ocupa de los desayunos y cenas de sus inquilinas, y se escapa para una cita en su club favorito regular en el medio.

El escritor cuenta su historia como si se acercara de puntillas al crimen de su padre, así como a la madre de una de las víctimas del asesinato. Además revela que en sus novelas nadie muere, porque esa es su filosofía.

Es una serie que contiene misterio, drama, para explorar la cual le da al espectador una atrapante historia que se va a ir desenredando con el transcurso de los capítulos.

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