La directora Cathy García-Molina nos trae una dramática comedia romántica de Star Cinema The Hows of Us, con todo tipo de problemas que uno podría experimentar en la vida: problemas financieros, desamor, sueños incumplidos, enfermedades incurables, muerte, pérdida de un padre, la soltería y la cultura económica general de vivir en Filipinas.

En esta producción Molina se las arregla para tejer de manera coherente una historia de amor comprensible y visible. La historia está llena de verdades dolorosas y situaciones identificables.

A veces, la película se siente como si quisiera desesperadamente vagar fuera del territorio de las comedias románticas de Star Cinema, pero no puede hacerlo, presionada para cumplir con los típicos temas amorosos y el viaje obligatorio al extranjero. Y asegurándose de que los fanáticos de la pareja protagonista no se vean defraudados por las emociones vertiginosas.

La estudiante de medicina George (Kathryn Bernardo) y el músico Primo (Daniel Padilla) se enamoran durante un debate escolar sobre la superioridad de género, atraídos e impresionados por el talento de cada uno para argumentar sus puntos de manera tan elocuente.

Los dos se llevan bien y deciden vivir juntos en una vieja casa de antes de la guerra que les dio la tía de la madre de George, o Tita Lola (Susan Africa). Como todas las parejas jóvenes, los dos tienen grandes sueños en sus respectivos campos. Y luego comienzan a llamarse pretenciosamente "Jo", un término cariñoso escocés.

Su amor se pone a prueba tan pronto como las facturas comienzan a acumularse, la casa se ensucia y ya no hay nada para comer. Aquí viene el dilema pasión versus practicidad.

Después de siete años juntos, Primo todavía no ha experimentado su gran oportunidad en la industria de la música, lo que inadvertidamente ha puesto su relación en una gran dificultad financiera. Aunque este dilema se ha utilizado en otras películas románticas locales, Primo captura perfectamente el temperamento artístico. No es perezoso. Él es simplemente Primo, que solo prospera y sobrevive en la música, y es muy específico de género. Estas barreras son reales, con Primo no actuando como un villano, sino como un ser humano real con sus propias debilidades e impotencia.

¿George sabía en qué se estaba metiendo? Si. Ella es consciente de que se inscribió en un compromiso de por vida con un artista. No puedes culparla por estar locamente enamorada de un hombre que sabía en su corazón que la música lo haría grande algún día.

Es la realidad lo que aturde la persistente y paciente George. Y esto es lo que la película ilustra hermosa y acertadamente: no todos tus sueños pueden hacerse realidad. Una vida impulsada por la pasión puede no estar mal, pero no es necesariamente lo que está destinado. Una búsqueda creativa puede llevarlo a alguna parte o no. Y las facturas son reales. El hambre es real. Las necesidades médicas son reales.

El equipo del amor ofrece actuaciones eficientes. Los espectadores que no son fanáticos de la pareja de KathNiel no se verán afectados por sus muestras de afecto y tensión romántica, pero se encontrarán escudriñando la dinámica de una historia de amor a largo plazo.

Aunque Molina le da claridad a su narrativa y mantiene a la audiencia moderadamente comprometida, el tono a veces se siente desigual. Sus escenas dramáticas son demasiado pesadas, llenas de una fuerte sensación de abatimiento. Pero cuando pasa a la comedia, la película se vuelve caricaturesca, las bromas se convierten en tonterías, con Bernardo volviéndose teatral. Estas secuencias "humorísticas" se sienten como una película completamente diferente.

Darren Espanto aparece en la película como el hermano menor diabético de George, Yohan. El niño está relajado frente a la cámara, lo que ofrece un rendimiento confiable. Un personaje diseñado para agregar conflicto y una capa dramática generalmente asignada a los padres, Yohan sigue siendo el peón estereotipado, el desafortunado miembro de la familia enfermo para que brille la generosidad y amabilidad de los protagonistas, así como una táctica manipuladora para el espectador.

Juan Miguel Severo, interpreta al mejor amigo gay obligatorio de George. Presenta argumentos sólidos en contra de Primo, lo que contribuye al estrés y la ansiedad del espectador por la vida fuera de control y en mal estado de George. Es simpático cuando se preocupa por George.

El diseño de producción representa con precisión un verdadero sentido del hogar: el desorden, los platos sucios, los artículos para el hogar menos que perfectos. Finalmente, una película que comprende cómo es una casa natural. Más aún, una casa habitada por un artista deprimido.

Hay una lluvia constante en la película, una lluvia interminable que ya roza lo ridículo y lo cómico. En lugar de crear un ambiente dramático y romántico, como pretende ser, la lluvia se vuelve demasiado. Este es también el caso de la irritante pronunciación de los personajes de "tulipán", otro elemento simbólico que Molina incorpora a lo largo de la película.

Molina se encamina hacia el melodrama a través de artículos del hogar que desencadenan recuerdos: un sofá podrido o una casa de muñecas.

Pero lo que le recordará esta película en los años venideros es su tratamiento fuertemente sermoneador. Molina y sus coguionistas sobrecargaron el guion con lecciones de vida, palabras sentimentales de sabiduría, soluciones existenciales, propósito y significado. Aunque no es molesto, y en general inteligente, la predicación de alguna manera empantana una comedia romántica trillada.

The Hows of Us es un retrato de amor genuino y proporciona un fuerte conflicto romántico. Pero aparte de sus cambios tonales, es demasiado abatido. Es como una película deprimida, ahogada en muchos dolores, pero obligándose a ser linda y optimista.

Todavía tiene esa marca Star Cinema de un feliz para siempre y eso está bien. Pero agobiada por demasiado drama. Es una presentación larga de cómo la vida no siempre es lo que parece y te ofrece dos consejos efectivos: "Viaja con la marea" y nunca abandones el amor verdadero.

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