«Hace mucho tiempo en una galaxia muy muy lejana el último Jedi se levantaba en contra de su propio padre. La lucha más histórica entre los Jedi y los Sith. Esta leyenda sigue resonando por la toda la galaxia y lo seguirá haciendo durante las próximas eras»

Star Wars es una saga que ha cautivado a varias generaciones, convirtiéndose en un legado del cine y una verdadera obra de arte que sigue resonando hasta esta época y lo seguirá haciendo durante las próximas.

Todos pensamos que el enfrentamiento entre Luke Skywalker y su padre Darth Vader (nombre que tomó al formar parte de los Sith, eternos enemigos de los caballeros Jedi) sería la conclusión.

En esta batalla vimos descansar en paz a Lord Vader, después de ver a su propio hijo por primera y última vez, y abandonar el lado oscuro en su muerte.

Sin embargo, la saga ha renacido por el poder de la Fuerza, y no es la usada por Luke para enfrentarse a su padre, sino por la del dinero.

Esta saga emblemática fue adquirida por la compañía del ratón parlanchín con más poder que los propios Sith, dando paso a nuevos proyectos que hemos tenido la dicha o desgracia de contemplar.

Uno de los más recientes proyectos ha sido Star Wars: The last Jedi, donde pudimos ver de nuevo al último caballero Jedi con vida.

Todos esperábamos revivir esos momentos de la niñez viendo a esta leyenda blandir nuevamente su sable de luz en contra de los Sith.

Sin embargo y aún con la aclamación de la crítica, muchos de los fanáticos quedamos con un mal sabor de boca al ver en que se convirtió el hijo de Anakin Skywalker.

Los fans se han hecho sentir con sus comentarios acerca de cómo vieron a su héroe.

Rian Johnson, director de esta película en un tweet se defendió:

«Luke es de hecho 100% coherente con su carácter (no de la forma en que lo describen en los anuncios publicitarios, sino su carácter real, basado en sus palabras y acciones) del OT».

Los tiempos cambian, las tecnologías mejoran y se establecen nuevos procesos. Y así también el estilo del cine y la televisión se renueva.

El llevar una saga tan emblemática como Star Wars a una época actual requiere mucho más que el esfuerzo del equipo de producción.

Nunca se podrá captar esa esencia de antaño que la mayoría de fanáticos recordamos con tanto cariño.

Esto lo hemos visto en varias series también, como el caso de Dragon Ball Super, y a pesar de ser dirigida por el mismísimo Akira Toriyama, aún deja ese vacío y ese sentimiento de que el pasado fue mejor.

A pesar de ser una gran producción no llegó a las expectativas de todos esos niños que crecieron tratando de hacer un Kame Hame Ha en el recreo escolar.

Si estos cambios llegan a impactar de esta manera a tantos fanáticos,

¿Cómo afectará al mayor fanático que puede existir de un personaje?

Hablamos de su intérprete, quien vive en carne propia al punto de enamorarse de su historia y trayectoria.

El actor Mark Hamill se ha encargado de darle vida al discípulo de Yoda durante todos estos años, y ha criticado el camino que ha tomado el director diciendo:

«¡Ese no es Luke Skywalker!»

Ahora solo nos queda esperar por la nueva trilogía confirmada, y aunque realmente no sea el Star Wars con el que crecimos, el equipo de producción está haciendo un gran trabajo por regalarnos una nueva joya.

Y como fanáticos fieles pensamos darle una oportunidad y los invitamos a hacer lo mismo, ya que estamos ganando un sueño imposible al ilusionarnos con una nueva leyenda de esta gran saga.