Tarantino #7: Django Unchained

Tarantino #7: Django Unchained Tarantino #7: Django Unchained

– ¿Por qué la gente nos mira así?
– Nunca vieron a un negro a caballo.

Allá por el 2011 se hizo popular una foto de la portada de un guión escrito a mano, con el título de la película y el detalle de «Escrito y Dirigido por Quentin Tarantino». Poco tiempo después se confirmó que el filme tendría ese nombre: Django Unchained.

La película spaghetti western de Tarantino. Otra vez, con un título que hace referencia a un filme de los años sesentas (Django, 1966). Y donde Leonardo DiCaprio entra al selecto grupo de actores que trabajaron con el ya consolidado director.

Sin embargo, esta película de vaqueros está hecha con una vuelta de tuerca que la saca de lo tradicional en el género. El protagonista, un esclavo negro que busca venganza, se contrapone a la época en que está ambientado el filme. ¿Qué Tarantino pone el dedo en la llaga de uno de los episodios mas oscuros de Estados Unidos? Quizás esta percepción de la crítica y gremio le le valió para ganar por segunda vez el Oscar al mejor guión original.

Sangrienta, cruel, pero con un excelente humor negro. Aquí tenemos una estructura narrativa mas tradicional, aunque esto no quiere decir que sea simplona. Tarantino usa el western estilo Leone, para hablarnos de la esclavitud del siglo XIX en el sur de Estados Unidos. Eso si, lejos estamos de hablar de una película sobria. Una amalgama extrema que por momentos parece pisotear el ego de la tradición histórica estadounidense. Aparte de lo que algunos consideran como una blasfema mezcla de Morricone y Hip Hop.

Quizás sea la película visualmente mas hermosa. Aparte de toda la reconstrucción de la época, los colores y cada paisaje la hacen una película que definitivamente se aprecia mejor en un cine y no en la pantalla de una computadora.

No todo son aplausos

Tenemos a un tremendo Christoph Waltz que encontró su estado de gracia con Tarantino, tenemos a un DiCaprio inspirado pre-Oscar (es importante marcar el antes y el después de que Leo por fin ganó el Oscar), un Samuel L. Jackson que cumple a cabalidad con uno de los mejores personajes del filme, y tenemos al protagonista, Jamie Foxx. Aceptémoslo, todo queríamos ver mas en pantalla de Waltz, DiCaprio o Jackson, pero nadie recuerda secuencias memorables de Foxx. Culpa del guión de Tarantino tal vez, que su personaje haya sido encajado como hilo central que sirve para mostrar a los demás variopintos personajes.

Y el otro aspecto que no nos dejó satisfechos, es el último tramo del filme. El enfrentamiento final que se acerca más a una típica película de acción que a un original desenlace tarantinesco.

Ya casi llegamos al final de este recorrido por los ocho filmes de Quentin Tarantino. Y ya casi estrena en Costa Rica, Once Upon a Time in Hollywood. Volvemos pronto con la última película, la mas odiada… perdón, la de los Ocho Odiados.

Redacción

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