Mantenerse vigente es difícil.

Hay que saber navegar en una delgada línea entre mantener la esencia de la identidad que te hace reconocerte ante los demás y la innovación, el estarte reinventando para realizar nuevas propuestas, arriesgadas y emocionantes para quienes te siguen. Esta realidad es cierta para cualquier género de arte. La música, el cine, y por qué no, los videojuegos, que también son arte.

Recuerda esta situación a la épica de Odiseo que, al navegar entre dos grandes monstruos de la mitología griega (Escila y Caribdis, uno se tragaba el barco entero en un gran remolino mientras que el otro arrancaba de sus remos a los marineros con sus grandes tentáculos). Odiseo elige el menor mal: nadar cerca de quien puede causar la muerte de unos cuantos marineros, pues la otra opción representa la muerte de toda la tripulación.

Pues Treyarch, como Odiseo, ha preferido no arriesgar con su entrega de Black OPS 3 que es, al menos al ver el trailer, una copia al carbón de la entrega de su competidor, Sledgehammer. De nuevo tenemos un paisaje futurista de soldados con componentes cyborg. «Si Advanced Warfare tiene a un tipo con una mano mecánica, nosotros vamos a tener un tipo con mano mecánica que se transforma en metralleta», deben de haberse dicho los productores.

https://www.youtube.com/watch?v=58Pspqx0XGs

Aún recuerdo cuando estos juegos resultaban novedosos. Cuando recién compré mi Play Station 3, recuerdo haber convencido a mi hermano de adquirir entre los dos el Modern Warfare 1 (detesto cuando la gente le llama Modern Warfare 4, un error algo común). ¡Qué juego tan excelente! Soap y Price, ¡que dúo!

Luego apareció Black OPS en el 2010, con una temática que consideré más sombría. En el mercado estadounidense y británico vendió, en sus primeras 24 horas, 5,6 millones de unidades. Un éxito rotundo. Sin embargo, el juego ha caído en las mismas ideas, se ha vuelto rezagado, gordo y perezoso. Ghosts, aunque tiene sus momentos, me pareció un juego bastante mediocre con una historia completamente sin sentido. ¡Y no me hagan hablar del final!

Advanced Warfare en cambio, he de decir que me agradó bastante. Si bien es cierto pertenecía a Call of Duty, Advanced Warfare para mí fue una bocanada de aire fresco. Pero ahora vamos de nuevo con un Advanced Warfare 2, perdón, quise decir con un Black OPS 3. Ojalá que el juego sea bueno, y probablemente va a ser entretenido independientemente de que sea bueno o no. Pero en vez de todos salir corriendo a jugar «el último» juego igual a todos los otros, deberían abrir un poco sus horizontes, irse hacia atrás y tomar un Bulletstorm, un Vanquish o, por los dioses de los videojuegos, un Deus Ex.

Si les gustan los shooters, antes de seguir alimentando una maquina tan gastada como los episodios de Two and a Half Men sin Charlie Sheen, atrevámonos a conocer un poco más; experimentemos con otros shooters que, aunque menos conocidos, pueden ser muy superiores.¡Y por ser menos conocidos, hasta más baratos son!

Por Alejandro Amador