En el año 2016 se anunció que uno de los clásicos de la literatura sería nuevamente llevado a la gran pantalla: el famoso libro Mujercitas (Little Women). Esta nueva producción será estrenada el próximo 25 de diciembre, es por eso que hemos decidido calar un poco a fondo sobre esta obra y traerte este gran especial.
Pero como toda gran obra, tiene una gran autora y en esta ocasión para iniciar nos enfocaremos en su creadora Louisa May Alcott.
Nacida un 29 de Noviembre de 1832 en Germantown, Pensilvania y de nacionalidad estadounidense. Hija de Abigail May y Amos Bronson Alcott. Louisa tenía 3 hermanas: Anna, Lizzie y Abba May. Dapper quien fue su único hermano falleció cuando aún era un niño.
May Alcott estuvo comprometida con el movimiento abolicionista y a favor del sufragio. Escribió novelas utilizando un seudónimo de A.M Barnard en el que trataba temas tabúes como el adulterio y el incesto.
Fue una mujer altamente activa social y políticamente, tanto en la lucha contra la esclavitud, así como a favor del voto femenino. Durante su juventud laboró como maestra, costurera, institutriz y escritora para ayudar económicamente a su familia.
Obras
Creadora de más de 20 obras entre cuentos, novelas, cuentos cortos para niños. Algunos de sus escritos son: La herencia (1849), La llave misteriosa y lo que abrió (1867), Jack y Jill (1880), Un Mefistófeles moderno (1877), Fábulas de flores (1854), Cuentos de la tía Jo.
Bajo el seudónimo de A.M. Barnard escribió Detrás de una máscara, o el poder de una mujer (1866), El fantasma del abad o tentación de Maurice Treherne (1867) y Una larga persecución fatal del amor (1866).
Sin duda su mayor obra es Mujercitas, la cual está compuesta de una trilogía. “Mujercitas (1868)” y su segunda parte “Aquellas Mujercitas (1869)”. “Hombrecitos (1871) y “Aquellos Hombrecitos (1871)” también conocida como “Los muchachos de Jo”.
Curiosidades sobre la vida de Luisa May Alcott
Otro de los seudónimos utilizados por Alcott fue Flora Fairfield.
Durante la Guerra de Secesión ayudó como enfermera en el Hospital de la Unión. Esto años más tarde le traería repercusiones debido al envenenamiento por mercurio, ya que durante su servicio contrajo fiebre tifoidea y fue tratada con calamina, fármaco que posee altos niveles de aquel.
Falleció el 8 de Marzo de 1888, el mismo día en que su padre era enterrado.