¿Qué se necesita para ser una leyenda? Una respuesta difícil para contestar en pocas palabras, pero que para Guillermo del Toro, es su definición mas certera y acorde a su vida y a sus proyectos.
Los orígenes de una leyenda
Guillermo del Toro Gómez, mexicano y oriundo de Jalisco, nació en los años 60’s, en el pleno auge del Pop Art, The Beatles y La carrera espacial (futuras influencias a sus películas), rodeado de la cultura latina y el estrellato y la fama (por parte de su madre quien fue actriz).
Durante su época estudiantil, se formó en el Instituto de las Ciencias de Guadalajara, en el cual poco a poco fue descubriendo su pasión por el cine, luego estudió algunos años producción audiovisual, diseño y maquillaje, lo cual años después lo llevó a fundar su propia compañía Necropia™.
El inicio de la magia
Sus inicios como director y productor se resumen a cortometrajes poco conocidos en los años 80´s y de ambientación latina, donde fungió como director o productor ejecutivo, pero no fue hasta 1993 donde hizo su entrada triunfal al mundo del cine y la ciencia ficción con su opera prima y pase a las grandes ligas Cronos™.
Desde su inicios, del Toro deja claro cual es su ambición en las películas y la cual es plasmar a la audiencia lo que hay en su imaginación. Lo podemos ver con los paisajes tétricos, el realismo mágico, el manejo de planos y sobre todo la iluminación y mezcla de sonidos usados en sus proyectos iniciales.
El romance con lo desconocido
En una de sus primeras entrevistas, del Toro afirmó que su amor por los monstruos y las criaturas mitológicas era casi antropológica, es decir que su vida es su arte, y desde sus inicios nos ha dejado claro que su imaginación no tiene límites y que si hay algo que puede hacer es sorprendernos.
Luego de algunos años de inactividad, hizo su regreso triunfal, típico de él, con la muy recordada película de terror Mimic™ allá por los años 90 y que marcó el hito en lo que sería una serie de películas ambientadas en el oscurantismo, el misterio y el terror, por mencionar algunas El espinazo del Diablo™ (2001) Blade™ 2 (2002) y su marca signature en las adaptaciones de cómics a la gran pantalla Hellboy™ (2004)
La marca que hizo historia
Luego de esto dio un giro no solo a su carrera como director y productor, sino al mundo cinematográfico con lo que será una de sus películas más recordadas y queridas, El laberinto del fauno (2006) que marcó un antes y un después en la línea temporal de las narraciones audiovisuales y que arrasó a nivel mundial en muchas de las ternas de premios como los fueron Los Oscar, Los BAFTA y los Goya.
En nuestra siguiente entrega hablaremos de sus producciones más actuales y sobre todo de los muchos proyectos que el señor del Toro ha desarrollado con los años, como lo han sido los libros, las series y más recientemente el mundo de los videojuegos, esperenla pronto.