Razer adquirió la marca y toda la empresa OUYA, pero ahora surge una nueva polémica.

¿Mala decisión de Razer? Eso dependerá desde el punto de vista de quién lo analice. Si bien la pérdida de $1 millón es algo representativo y necesario de poner en estudio, Razer compró OUYA y sin saber que se debía ese monto, la transacción se concretó y luego llegó la sorpresa. Además, han decidido asumir los costos que representan el pago de esta deuda que según dicen no estaba en el contrato que firmaron.

Hasta aquí todo puede parecer una mala decisión empresarial, una posible baja en las acciones de la compañía ya que cualquier accionista pondría en duda si continuar invirtiendo, además de menos dinero en nuestro balance. Pero, ¿qué tal si esto puede representar una verdadera estrategia detrás de una pantalla de humo?

Pensemos un poco lo siguiente. Las acciones van a bajar ya que los socios están inseguros de seguir invirtiendo en la compañía porque debe asumir una deuda que si bien puede ser poco dinero para Razer, puede convertirse en una pérdida para el cierre del año fiscal (no confundamos gasto con pérdida para empezar). Es normal que los accionistas más bajos quieran retirarse y vender las acciones a un valor un poco menor con tal de recuperar su dinero.

Aquí es donde viene un accionista más grande, con un control considerable dentro de la compañía en busca de más control. Con las acciones en venta por el miedo a invertir de otros accionistas, fácilmente podemos comprarlas al precio menor y esperar a que las acciones despeguen o recuperar esos porcentajes. ¿Suena lógico no? Tener más poder sobre una compañía como Razer podría significar más dinero, así de simple. Y si las acciones vuelven a subir luego de comprárselas a quienes estaban inseguros de invertir, bueno, es aún más dinero para mi bolsa.

Pero, ¿qué pasa si Razer conocía de la deuda y decidieron adquirir Ouya para ganar de una posible demanda? Esto es más sencillo de explicar por el simple hecho que «inviertes» ese $1 millón y lo que ganas del posible juicio es una suma mucho más considerable que va a las ganacias. Simple estrategia empresarial, pero no creo que Razer haya realizado esta compra sin analizar los estados financieros y contables de Ouya, más sabiendo que todos rechazaban la compra de la compañía y conociendo que sus ventas eran bastante pobres.

Razer puede que supiera esto, pero decidieron dejarlo pasar y por ello decir que asumirán la deuda. Sin embargo es una teoría un poco menos creíble ya que caemos en este tipo de especulaciones y manchar la imagen de la empresa en caso de salir a la luz.

Más creíble sería que ellos supieran de la deuda antes de la compra, y decidieran asumirla por el simple hecho de que le pueden sacar el máximo provecho y utilidad a ese hardware de Ouya. Según comentaban desde Razer, quieren aprovechar al máximo este producto para potenciar su micro plataforma de Razer TV, el cual igual que Ouya funciona con sistema operativo Android.

Asumir una deuda de $1 millón no es sencillo, pero como gerente puedes asumirla si esto te genera una utilidad y logras recuperar el dinero con el tiempo. Creo que Razer podía conocer esta deuda antes de la compra o al menos podían tener una idea de ello. Vieron una oportunidad en este hardware, a pesar de que lo descontinuarán, para así lograr posicionar un producto o servicio más fuerte o pequeño y lograr impulsarlo.

En los negocios todo se trata de oportunidades. Como he repetido en este artículo de opinión, no asumes una deuda de $1 millón si no tienes alguna estrategia o le ves oportunidad para recuperar ese dinero y a la vez generar utilidad. En esto, más una empresa como Razer que está en bolsa se trata de cuánta utilidad generas y cuánto dividendo me toca.

Razer asumirá la deuda porque puede hacerlo, pero no por eso fue una mala decisión de compra o una mala decisión empresarial. Quizá en una o dos semanas conozcamos lo que ocurrió en la junta de accionistas, ya que es casi seguro que habrá una porque el porcentaje de las acciones en estos momentos ya se encuentra en riesgo.

Además, como gerente no puedes decir que simplemente «no conocías la deuda» sin esperar que te digan: «Ay papito, tranquilo la asumimos y ya…» NO. Así de simple. Habrá consecuencias para el genio, en el sentido real de la palabra y por otro lado en el tono sarcástico, que tomó esta decisión de compra tan polémica.

$1 millón puede representar una inversión interesante que Razer venía estudiando. Sin embargo viendo lo que Ouya hizo, o no hizo en el mercado, es para cuestionarse. Pero lo que si sabemos, es que algo debe estar por detrás.

Por ahora solo espero no equivocarme y que no se repita lo que le sucedió a Microsoft con Nokia.

Este artículo surgió de una conversación que mantenía con mi profesor de Contabilidad Gerencial. Muchas gracias por el tiempo que dedicó para conversar del tema.