La recomendación de hoy es una novela negra acerca de un asesinato cometido antes de la Navidad: Navidades trágicas, de Agatha Christie.
La autora
Nacida con el nombre de Agatha Mary Clarissa Miller en 1890, fue una escritora y dramaturga especializada en el género policial, con trabajos reconocidos a nivel internacional.
Su carrera literaria inició mientras trabajaba de enfermera durante la Primera Guerra Mundial, época en la que publicó su primera novela: “El misterioso caso de Styles”.
En 1914 se casó con Archibald Christie, de quien se divorció en 1928 debido a infidelidades, algo que en 1926 la hizo padecer de depresión, desapareciendo por 11 días hasta que fue encontrada en un hotel bajo el nombre de una amante de su entonces esposo, y con una posible amnesia.
En 1930 se casó con Max Mallowan, arqueólogo con el que viajó a países como Irak y Siria, que sirvieron de inspiración para algunas de sus novelas, como “Asesinato en Mesopotamia”, “Muerte en el Nilo” y “Cita con la muerte”.
Entre sus reconocimientos, se encuentran la designación hecha por la reina Isabel II de Comendadora de la Orden del Imperio Británico, y el récord Guiness como la novelista que ha vendido más libros.
La novela
Ambientada en Inglaterra, “Navidades trágicas” relata la celebración navideña de Simeon Lee, un millonario avaro y odioso que invita a toda su familia a pasar las festividades en su casa. Los familiares se muestran sorprendidos por el gesto, pero aún así asisten.
El libro se divide en siete partes, cada una de las cuales relata lo acontecido en un día, empezando el 22 de diciembre, cuando los hijos del señor Lee reciben las invitaciones, y terminando el 28 de diciembre, cuando todos vuelven a sus casas luego de pasar una Navidad un poco diferente.
Porque claro, en un libro de Agatha Christie debe haber un misterio, que inicia generalmente por un asesinato. En este caso, el señor Lee es la víctima, que está rodeado de personas que tenían muchas razones para matarlo de la cruel manera en la que lo hicieron.
“Navidades trágicas” es parte de las novelas protagonizadas por un personaje recurrente en las historias de Christie: el detective Hércules Poirot, quien de casualidad estaba de visita y termina resolviendo un misterio en el que el asesino es el personaje menos esperado.
La novela es corta, pero logra mostrar completamente el carácter de cada personaje, haciendo que el lector entienda muy bien porqué Simeon Lee es asesinado, y porqué cada uno de sus familiares tiene motivos de peso para haberlo hecho.
Finalmente, el detective logra resolver un caso que parece no tener ni pies ni cabeza, y que la autora confiesa haber hecho más sangriento de lo normal para complacer a su cuñado, que se quejaba de que los asesinatos en sus libros se estaban volviendo muy refinados.
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