Tras la última metedura de pata de Microsoft, mostrando los resultados de las ventas del mes pasado de Xbox One, en las que se apreciaba un descenso de las mismas, los de Redmond han decidido que no darán más datos sobre las ventas de Xbox One.
Microsoft considera que no es relevante proporcionar esos datos a los usuarios, por lo que dicen que se centrarán en otros méritos como podría ser el número de usuarios activos de Xbox Live, tanto usuarios Silver como usuarios Gold, cifra que ha aumentado un 28% en el último trimestre con una cifra de 39 millones de usuarios activos.
Parece que Microsoft ya ha abandonado la carrera contra su eterno rival Sony, y de lo que se tratarán ahora los esfuerzos de Microsoft será el tener a sus usuarios contentos y que sigan activos, proporcionando títulos de muy buen nivel, y que esos usuarios sigan aumentando y decantándose por su sistema de ocio.