Antes de comenzar mis impresiones, siempre he preferido colocar en frente mi “relación” que tengo con la empresa que va a distribuir el producto que tuve la gigantesca oportunidad de probar. En este caso, es nada menos que Ubisoft.

Desde hace ya mucho tiempo que yo en lo personal al tío Ubi no tomo muy en serio, por motivos que ha sobreexplotado el género del mundo abierto y ha dejado mucho que desear últimamente, desde Watch_Dogs con The Division junto al famoso Uplay (mejor llamado U dont Play), son los motivos por los cuales se ha alejado de mi radar. No obstante, gracias a dios, buda, Alá y Sargeras al fin se atreven a tomar una nueva promesa, llamada For Honor.

Por un tiempo muy limitado tuve el placer de poder jugarlo, y aunque tenía muy pocas opciones (solo multijugador), puedo decirles que es una experiencia increíble con muy buenas vibras al momento de su lanzamiento al mundo.

El modo que se encontraba disponible era Dominion, la cual corresponde a que son dos equipos: Donde ambos equipos deben tomar tres puntos importantes dentro del mapa y el que llegue a una cierta cantidad de puntos gana la partida.

Ahora lo más importante dentro del juego son las tres culturas que podremos revivir, que son los legendarios vikingos, honorables samuráis y los temerarios caballeros (debo agregar que es un excelente detalle que puedan ser hombre o mujer), donde cada facción cuenta con más de un campeón (lástima que solo estaba disponible solo 1 por grupo y si querías desbloquear a los demás pagas 500 puntos con el dinero del juego), todos con habilidades diferentes que se desbloquean al ir eliminando enemigos neutrales(NPCs) y/o jugadores. Algunas de esas habilidades dan un buff de velocidad de movimiento, aumento de defensa, bombas de humo, bombas explosivas, entre muchas otras opciones que permiten cambiar el rumbo de la batalla en tan solo segundos.

Pero lo increíble no termina ahí, al momento de toparte con otro jugador, se vuelve como esas películas del viejo oeste. Esa clásica mirada fija, en posición de ataque y moviéndose lentamente esperando un pequeño descuido del rival para poder eliminarlo. Y es allí donde For Honor brilla, es un juego mental ya que podemos hacer distintos ataques, por encima de la cabeza, por el lado izquierdo o derecho, pero con eso también viene el bloquear dichos golpes a la velocidad del rayo y a todo eso tenemos la habilidad de “empujarlos”, haciéndolos retroceder abriendo un espacio para poder atacar. Este es el punto por el cual siento que este título puede brillar por si solo y lograr una excelente experiencia, es como jugar Dark Souls pero de manera impredecible, donde cada golpe cuenta pero no sabes cómo va a reaccionar el enemigo que tienes en frente y sin contar que cuenta con habilidades bajo la manga.

Toda esa mezcla entre stress con satisfacción son las que hasta ahora muestran una promesa brillante para el futuro, aun con mucho tiempo restante para poder pulir algunos detalles puedo decir que For Honor ha logrado que Ubisoft vuelva a mi radar y volver a soportar Uplay por un tiempo más.

Por desgracia no pude tener una grabación personal de las partidas, pero mi amigo MFPallytime tiene unos videos en su canal de TGN Squadron para que disfruten.